El cierre de todas las tiendas Joann bajo nueva propiedad plantea interrogantes sobre la disponibilidad de productos y precios en el mercado.

Joann, el conocido minorista de telas y productos de manualidades, ha anunciado su inminente cierre de todas sus tiendas tras ser vendido a un nuevo grupo propietario.

Esta decisión afectará a unas 800 ubicaciones en Estados Unidos, lo que representa una reducción significativa en el número de puntos de venta donde los consumidores pueden adquirir productos de costura y manualidades.

Este cierre se suma a la lista de tiendas que han ido cerrando en los últimos años, incluyendo JCPenney, Macy's y Kohl's, lo que genera una preocupación creciente entre los consumidores sobre el futuro del comercio minorista.

Neil Saunders, analista de GlobalData, asegura que aunque habrá cierres, el número total de tiendas en operación sigue siendo elevado, lo que significa que los consumidores aún tendrán un amplio abanico de opciones para realizar sus compras.

A pesar de los cierres, la National Retail Federation (NRF) indica que, hasta la fecha, el balance de aperturas y cierres de tiendas se ha mantenido equilibrado, con un leve aumento en las ventas durante la temporada navideña, alcanzando cifras récord.

El panorama del retail ha cambiado notablemente en las últimas décadas, impulsado en gran parte por el crecimiento del comercio electrónico. Cada vez más, los consumidores tienen la opción de comprar en línea o en personas, lo que ha llevado a una saturación del mercado físico. Esto ha hecho que muchas cadenas de tiendas se enfrenten a la dura competencia de gigantes online como Amazon y Walmart, que continúan expandiendo sus operaciones y mejorando su logística de entrega.

Con el cierre de tiendas como Joann, los consumidores pueden experimentar una disminución en la variedad de productos disponibles de manera inmediata, especialmente aquellos que prefieren comprar en tiendas físicas.

Este es el caso de grupos demográficos como los ancianos o aquellos que no tienen acceso confiable a Internet, quienes pueden verse más afectados por la reducción de puntos de venta.

Además, la reducción de tiendas físicas podría provocar lo que algunos expertos llaman 'desiertos de farmacias', un fenómeno que ya se observa con el cierre de numerosas farmacias de cadenas como Walgreens y CVS, lo que dificulta el acceso a medicamentos en algunas comunidades.

En cuanto a los precios, la situación es ambigua. Algunos analistas sugieren que la disminución de la competencia local podría llevar a un aumento de precios, ya que los minoristas podrían sentirse menos presionados a ofrecer promociones agresivas.

Sin embargo, la constante presión de los minoristas online para mantener precios competitivos podría equilibrar esta dinámica, manteniendo los precios relativamente estables o incluso disminuyéndolos en algunos casos.

A medida que se proyecta que el número de cierres de tiendas podría duplicar el de años anteriores, con una estimación de 15,000 cierres en 2025, es evidente que el retail está en medio de una transformación significativa.

Esta nueva realidad minorista plantea preguntas sobre cómo se adaptarán los consumidores y cómo cambiarán sus hábitos de compra en el futuro cercano.

Las empresas deberán encontrar maneras innovadoras de atraer a los clientes, ya sea a través de experiencias en la tienda o mejorando sus plataformas de comercio electrónico, para seguir siendo competitivas en este entorno cambiante.