Un análisis independiente advierte que las iniciativas de los republicanos en el Congreso para reducir fondos en Medicaid podrían afectar a millones de estadounidenses que dependen de este programa de salud pública. La posible eliminación de beneficios y cambios en los requisitos de elegibilidad generan preocupación entre expertos y defensores de la salud. La discusión en Washington apunta a reducir en unos 700 mil millones de euros los gastos federales, pero con un impacto significativo en la cobertura médica de los sectores más vulnerables.

Un análisis realizado por la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés), una entidad independiente y no partidista, revela que las propuestas de recortes en Medicaid presentadas por los legisladores republicanos podrían dejar a millones de estadounidenses sin acceso a atención médica.
La cifra estimada de afectados varía entre 2,3 millones y 8,6 millones, dependiendo de las diferentes propuestas que se analizan en el Congreso. La posible reducción del gasto federal en programas de salud refleja una ambición de recortar aproximadamente 700 mil millones de euros, en línea con las metas del Partido Republicano para disminuir el gasto público total en unos 880 mil millones de euros.
Este debate se enmarca en un contexto histórico en el que los programas de Medicaid han sido fundamentales para ampliar la cobertura sanitaria en Estados Unidos, especialmente desde la implementación de la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio en 2010, conocida como Obamacare.
Gracias a esta ley, numerosos estados pudieron ampliar sus programas de Medicaid, beneficiando a millones de personas con bajos recursos. Sin embargo, las propuestas republicanas buscan revertir esas expansiones, eliminando los fondos adicionales y estableciendo límites en el gasto por beneficiario.
Entre las medidas que podrían afectar a millones se encuentra la eliminación de los impuestos a hospitales y proveedores médicos en algunos estados, que actualmente financian la parte estatal del programa.
La CBO estima que eliminar estos impuestos ahorraría unos 630 mil millones de euros, pero resultaría en la pérdida de cobertura para aproximadamente 8,6 millones de personas.
Además, se consideran otros escenarios, como limitar el gasto en función del número de beneficiarios o revocar las reglas recientes del gobierno de Biden sobre la elegibilidad para Medicaid, lo que podría dejar sin cobertura a unos 2,3 millones de beneficiarios.
Donald Trump se convierte en el primer presidente de los Estados Unidos en tener una foto de ficha policial
Donald Trump ha pasado a la historia al convertirse en el primer presidente estadounidense en tomar una foto de ficha policial. Esta imagen simboliza su responsabilidad legal y su desafío ante la ley.Estas propuestas generan una fuerte resistencia en el Congreso, donde los demócratas advierten que las medidas equivalen a recortes de beneficios que afectarán a las comunidades más vulnerables.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha declarado que los republicanos han descartado reducir los fondos a los estados que ampliaron Medicaid, pero todavía no se ha definido qué otras medidas se podrían implementar.
Entre las opciones en discusión, se menciona la posible introducción de requisitos de trabajo para beneficiarios no discapacitados, una medida que, según los defensores, incentivaría la búsqueda de empleo y reduciría costos para el sistema.
Estudios recientes muestran que aproximadamente dos de cada tres personas en Medicaid trabajan a tiempo completo o parcial, y muchos de los que no trabajan podrían estar exentos por ser cuidadores o estudiantes.
La ley del Congreso estima que un requisito de trabajo podría ahorrar unos 100 mil millones de euros en una década, pero su impacto en la población beneficiaria sería limitado, dado que la mayoría ya cumple con estos requisitos.
El debate en Washington refleja una tensión histórica entre la necesidad de reducir el gasto público y la protección de los programas sociales que sustentan a millones de familias.
La decisión final sobre estos recortes determinará en gran medida el acceso a la atención médica en los próximos años, con posibles repercusiones en la salud pública y la equidad social.
La comunidad médica, organizaciones de derechos civiles y beneficiarios de Medicaid continúan alertando sobre las consecuencias de estos recortes y exigen alternativas que prioricen la protección de los más vulnerables en lugar de reducir derechos adquiridos tras décadas de lucha por la cobertura universal.