Descubre cómo acondicionar tu patio para la temporada de barbacoas con estos prácticos pasos.
Con la llegada de la primavera, es el momento perfecto para comenzar a preparar tu patio para el verano y disfrutar de esas reuniones al aire libre. No se necesita una renovación completa, solo un poco de mantenimiento para asegurarte de que tu espacio exterior esté en óptimas condiciones. Hablamos con una diseñadora acreditada, Sarah Barnard, para descubrir los pasos esenciales que debes seguir para preparar tu patio para la temporada de calor.
1. Limpia tu patio y retira los desechos
La limpieza regular de tu patio —barrido, eliminación de hojas y lavado del polen— ayudará a prolongar su vida útil.
Comienza retirando cualquier mueble o plantas en macetas para facilitar la limpieza de la superficie. Luego, utiliza un rastrillo y una escoba para eliminar las hojas y los desechos. "Barre tu patio con una escoba rígida y realiza una limpieza puntual con un cepillo de mango largo. Estos métodos de limpieza son sostenibles y ayudan a reducir el uso de agua", comenta Barnard. "Recuerda siempre fregar en la dirección de la madera para proteger la superficie de tu terraza".
2. Verifica el estado de tu patio, ya sea de madera o azulejos
El invierno puede afectar significativamente las estructuras exteriores, sin importar los materiales.
Al revisar los patios de madera en busca de signos de deterioro, busca áreas que se sientan blandas o esponjosas, así como madera que se desmorona o se pela.
Presta atención a los clavos o tornillos que sobresalen, o tablones que se sientan inestables, ya que pueden ser signos de deterioro. Para los patios de azulejos, observa si hay baldosas astilladas o agrietadas, o lechada suelta o faltante. "Este daño puede permitir que el agua se filtre por debajo de la superficie y potencialmente dañe la estructura subyacente del patio", advierte Barnard.
3. Realiza reparaciones
Si notas signos de deterioro menor o baldosas rotas, puede que puedas repararlas tú mismo. "Un compuesto para parches de concreto puede reparar grietas y astillas menores en el concreto", sugiere Barnard. "Los rellenos epóxicos para grietas pueden utilizarse para grietas un poco más grandes, proporcionando una reparación más fuerte y duradera." También puedes aplicar una capa decorativa de concreto para crear una nueva superficie. Esta opción está disponible en varias texturas y colores, lo que te permite personalizar tu patio.
4. Saca los muebles de exterior del almacenamiento y límpialos
Los materiales menos duraderos, como el mimbre natural, la madera (excepto el teca), los cojines y las telas, deben ser almacenados o protegidos con una cubierta impermeable durante los meses fríos.
Sin embargo, el aluminio, el teca y la piedra suelen permanecer afuera todo el año. Para una limpieza profunda, comienza limpiando las superficies con un paño seco para eliminar los desechos sueltos y evaluar el desgaste del invierno.
"Una solución de jabón suave y agua es ideal para la limpieza. Para artículos de tela, un jabón suave, agua y un cepillo son efectivos para tratar los textiles que no se pueden lavar a máquina", aconseja Barnard.
Dejar secar al sol es ideal para mantener el tamaño y la forma de las telas.
5. Inspecciona e instala la iluminación
Dependiendo del tipo de iluminación que tengas, es posible que necesites guardarla en interiores y solo sacarla durante el verano.
"La iluminación decorativa temporal, como las luces de cadena y las luces solares, puede beneficiarse de ser almacenada durante los meses de invierno", añade Barnard.
Mantener tu patio listo para el verano no solo mejora la estética de tu casa, sino que también maximiza el disfrute de tus espacios al aire libre durante la temporada de barbacoas.
