La cadena de tiendas de manualidades Joann planea cerrar 500 de sus locales para finales de mayo, dejando a los aficionados sin su principal punto de compra. Michaels, uno de sus principales competidores, intenta captar a los clientes desplazados con una estrategia de bienvenida y promociones. La industria de manualidades en Estados Unidos, valorada en aproximadamente 4.600 millones de euros en 2025, enfrenta cambios significativos tras la bancarrota de Joann, que tenía unas ventas de unos 2.000 millones de euros en 2023. A pesar de la crisis, el sector continúa mostrando crecimiento, impulsado por el interés en proyectos creativos en redes sociales como TikTok e Instagram.

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El cierre de múltiples tiendas de la cadena Joann representa un golpe importante para el sector de manualidades en Estados Unidos, un mercado que en 2025 alcanza un valor aproximado de 4.600 millones de euros, según datos de IBISworld. La firma, especializada en telas, costura y quilting, anunció que cerrará sus 500 tiendas restantes para finales de mayo, tras haber presentado una bancarrota bajo el capítulo 11 en enero de 2025, en su segunda bancarrota en menos de un año.

La compañía, que en 2023 reportó ventas por unos 2.000 millones de euros, ha estado en dificultades financieras, perdiendo alrededor de 200 millones de euros en ese ejercicio.

La noticia del cierre masivo ha suscitado una reacción en el mercado de la mano de otros minoristas del sector. Michaels, el mayor competidor en Estados Unidos con más de 1.300 tiendas en 49 estados y Canadá, ha dado la bienvenida a los clientes de Joann en su página web, ofreciendo sus productos y promoviendo su variedad de artículos para manualidades.

En un mensaje publicado en su portal, Michaels ha señalado: "Bienvenidos clientes de Joann. Aquí encontrarás lo esencial para tus proyectos y mucho más".

Este movimiento de Michaels responde a una tendencia creciente en el interés por las manualidades, especialmente en plataformas sociales como TikTok e Instagram, donde los vídeos relacionados con bricolaje y proyectos creativos acumulan millones de vistas.

La industria de manualidades, que en los últimos cinco años ha crecido a un ritmo anual del 0,2%, continúa mostrando signos de expansión, impulsada por el entusiasmo de los consumidores por actividades creativas en su tiempo libre.

La bancarrota de Joann ha generado preocupación, pero también ha abierto oportunidades para minoristas independientes y cadenas de menor tamaño que buscan captar parte del mercado.

La desaparición de una cadena tan grande puede beneficiar a tiendas locales, que ahora tienen menos competencia en sus áreas. Asimismo, la tendencia hacia compras en línea se ha intensificado, con un 44% de los consumidores dispuestos a adquirir productos de manualidades en tiendas digitales, y un 39% considerando visitar grandes cadenas de supermercados como Walmart o Target para sus compras.

Según una encuesta de Numerator realizada a 500 clientes de Joann tras el anuncio de cierre, el 74% planeaba trasladar sus compras a cadenas como Michaels o Hobby Lobby, mientras que otros optaban por plataformas en línea o tiendas de descuento.

Este desplazamiento de la demanda representa una oportunidad significativa para los competidores del sector, que podrán captar a estos clientes en busca de suministros para sus proyectos creativos.

Históricamente, la industria de manualidades en Estados Unidos ha tenido altibajos, pero ha logrado mantenerse relevante gracias a la innovación y la adaptación a las nuevas tendencias digitales.

La crisis de Joann, aunque desafiante, puede acelerar cambios estructurales en el mercado, favoreciendo a tiendas que puedan ofrecer experiencias de compra más personalizadas y una presencia sólida en línea.

Mientras tanto, la economía del sector continúa en auge. Se estima que el mercado global de suministros para manualidades alcanzará los 5.100 millones de dólares en 2025, con un crecimiento sostenido que refleja el interés persistente de los consumidores en actividades creativas. La bancarrota de Joann marca, por tanto, un capítulo de transformación en la industria, que puede abrir paso a nuevas oportunidades y modelos de negocio más flexibles y adaptados a la era digital.