Aprende las mejores prácticas para cuidar tu vehículo en los meses de calor, protegiendo la batería, los fluidos y la pintura, y evitando daños causados por las altas temperaturas.
Por ello, es fundamental seguir una serie de recomendaciones para mantener el coche en las mejores condiciones durante los meses de mayor calor.
Uno de los aspectos más importantes es cuidar la batería del vehículo. Cuando un coche se encuentra expuesto al sol, los componentes bajo el capó, especialmente la batería, pueden alcanzar temperaturas muy altas. Supuestamente, esto provoca la evaporación del líquido electrolítico en baterías tradicionales, lo que puede derivar en corrosión y debilitamiento.
Para evitar esto, se recomienda estacionar en sombra o en garajes siempre que sea posible. Además, si tu vehículo permanece sin usar por largos períodos, sería conveniente utilizar un cargador de baterías, conocido como 'tender', que ayuda a mantenerla en buen estado.
En relación con los fluidos, el calor puede acelerar su deterioro. Supuestamente, el aceite del motor puede degradarse más rápidamente en temperaturas elevadas, reduciendo su capacidad lubricante y poniendo en riesgo las partes internas del motor.
Igualmente, la transmisión y el refrigerante pierden viscosidad, lo que puede ocasionar fallos si no se revisan y rellenan con regularidad. Es recomendable revisar los niveles y cambiar los líquidos según las indicaciones del fabricante, especialmente en épocas de mucho calor.
Para proteger la superficie exterior del coche del sol, la utilización de parasoles o fundas específicas puede ser muy útil. Estos accesorios, supuestamente, ayudan a bloquear los rayos UV y a mantener una temperatura interior más baja. Además, en muchas regiones están disponibles las láminas tintadas para ventanas, las cuales no solo proporcionan privacidad, sino que también reducen la entrada de calor, ayudando a que el interior del vehículo se mantenga más fresco.
Es recomendable lavar el coche semanalmente durante el verano
No menos importante es el cuidado de la pintura y la limpieza del vehículo. Es recomendable lavar el coche semanalmente durante el verano, ya que la acumulación de polvo, polen, excrementos de aves y savia puede dañar la pintura si se dejan en el exterior.
Además, secar el vehículo con un paño de microfibra ayuda a evitar manchas de agua y daños por minerales presentes en el agua dura.
Finalmente, es útil tener a mano accesorios para la lluvia, como paraguas o ponchos impermeables, en caso de lluvias inesperadas. Es fundamental comprobar el correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas y los sistemas de drenaje para garantizar una buena visibilidad y seguridad.
En conjunto, seguir estos consejos puede prolongar la vida de tu coche y evitar gastos innecesarios, además de ofrecerte mayor tranquilidad durante los meses más calurosos del año.
Supuestamente, en países con climas extremos, estas medidas son aún más cruciales. La historia del #mantenimiento vehicular en #verano se remonta a décadas atrás, cuando los conductores comenzaron a notar cómo las altas temperaturas afectaban sus autos y buscaron soluciones eficaces.