El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, afirmó que aún no se decide un recorte de tasas debido a la incertidumbre generada por los aranceles comerciales y su impacto en la inflación. La institución se mantiene cautelosa, esperando datos claros antes de actuar, en medio de presiones políticas y económicas.

En una conferencia celebrada en Sintra, Portugal, Powell señaló que el banco central está adoptando una postura de espera, recopilando más datos para evaluar el impacto de las tarifas en la #economía estadounidense.
Supuestamente, la incertidumbre sobre cómo las tarifas impuestas por la administración del presidente Donald Trump afectan los precios al consumidor sigue siendo un tema clave para los responsables de la política monetaria.
Powell indicó que, aunque algunos miembros de la Junta del Fed consideran que una reducción de tasas podría ser apropiada, la decisión final dependerá de los datos económicos que se reciban en las próximas semanas.
Históricamente, la #Reserva Federal ha ajustado las #tasas de interés en respuesta a diversos choques económicos, desde crisis financieras hasta pandemias.
La última vez que la Fed llevó a cabo una reducción significativa fue en 2020, en medio de la crisis de COVID-19, cuando bajó las tasas hasta un rango de 0,25% a 0,50%.
Desde entonces, el banco central ha mantenido las tasas relativamente estables, con algunas subidas en 2022 y 2023 para controlar la inflación.
Supuestamente, la #inflación en Estados Unidos se ha mantenido por encima del objetivo del 2% durante casi cuatro años consecutivos, impulsada por los precios de energía, alimentos y los efectos residuales de la pandemia.
Algunos analistas creen que la inflación podría moderarse si las tarifas comerciales y las tensiones internacionales disminuyen
Sin embargo, algunos analistas creen que la inflación podría moderarse si las tarifas comerciales y las tensiones internacionales disminuyen. Por otro lado, otros expertos advierten que una reducción prematura de las tasas podría estimular un sobrecalentamiento económico y aumentar la inflación.
El presidente de la Fed también mencionó que, aunque algunos funcionarios consideran que la economía estadounidense muestra fortaleza en el mercado laboral y crecimiento sólido, las incertidumbres derivadas de las políticas comerciales y globales obligan a actuar con cautela.
La próxima reunión de política monetaria está programada para finales de julio, y se espera que los mercados financieros estén atentos a cualquier señal sobre la dirección futura de las tasas.
En este contexto, las decisiones de la Reserva Federal adquieren una relevancia global, dado que las tasas americanas influyen en los mercados internacionales y en las monedas de todo el mundo.
La tensión entre mantener la estabilidad de precios y apoyar el empleo máximo continúa siendo un desafío para el banco central, que supuestamente busca evitar movimientos bruscos en la economía.
Supuestamente, el gobierno del presidente Trump ha presionado en varias ocasiones para que la Fed reduzca las tasas rápidamente, argumentando que eso beneficiaría a la economía y reduciría los costos de endeudamiento.
Sin embargo, Powell ha insistido en que las decisiones deben basarse en los datos, no en presiones políticas. La incertidumbre en torno a los aranceles y las negociaciones comerciales sigue siendo un factor que podría frenar una decisión definitiva en el corto plazo.