El último informe del Ministerio de Hacienda revela que el déficit público ha disminuido en varias áreas clave en comparación con el año anterior, destacando la situación positiva del Fondo de Seguridad Social.
El Ministerio de Hacienda de España ha divulgado recientemente un informe que detalla la ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas para el año 2024. Según los datos publicados, se ha observado una disminución del déficit en varias áreas, lo que sugiere una tendencia positiva en la gestión fiscal del país.
En particular, el déficit del Estado hasta finales de agosto se sitúa en el 2,45% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que equivale a aproximadamente 38.807 millones de euros.
Este resultado ha sido influenciado por los ajustes relacionados con las liquidaciones definitivas de 2022, que impactaron de manera significativa las cuentas públicas.
Al analizar los resultados antes de tener en cuenta estas liquidaciones, el déficit real del Estado se reduciría a 13.485 millones, lo que representa una disminución del 45,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Asimismo, las Comunidades Autónomas (CCAA) han mostrado comportamiento similar.
En julio, el déficit se estableció en 0,09% del PIB, mejorando significativamente respecto al 0,22% observado en 2023. Esto es un indicador alentador que señala un incremento en los ingresos fiscales, donde los impuestos sobre la producción y las importaciones reflejan un crecimiento del 6,9%.
Por su parte, el Fondo de Seguridad Social ha registrado un superávit del 0,25% del PIB en julio, lo que corresponde a un total de 4.033 millones de euros.
Este superávit contrasta favorablemente con el déficit reportado por las Corporaciones Locales, que se situó en 0,27% del PIB en la primera mitad del año.
La evolución de estos ingresos y gastos es un principio esperanzador, que permite anticipar un futuro fiscal más sólido para España.
Los datos también indican que la recaudación fiscal ha crecido en un 6,6%, alcanzando los 176.273 millones de euros, donde los impuestos, que constituyen aproximadamente el 82% de los recursos disponibles, aumentan un 7,1% respecto a 2023, destacando la importancia de estos ingresos en la financiación del gasto público.
Los ingresos procedentes del IVA reflejan un incremento de 7,2%, lo que a su vez señala un consumo interno más robusto.
Además, las transferencias entre administraciones públicas han crecido, lo que muestra una mejor colaboración y redistribución de recursos, fundamentales en tiempos de incertidumbre económica.
Las remuneraciones salariales han aumentado un 4,7%, lo que refleja una revalorización de las pensiones y un impacto positivo en el consumo.
Estas mejoras son importantes, ya que se producen en un contexto general donde los incrementos salariales buscan mitigar la presión inflacionaria.
A pesar de los desafíos persistentes en la economía global, la reducción del déficit y los superávits en algunas áreas clave sugieren que las políticas fiscales y económicas implementadas están empezando a dar sus frutos.
Esta tendencia, si se mantiene, podría atraer una mayor inversión y mejorar la confianza en la economía española.
En conclusión, el estado de las finanzas públicas tiene una proyección positiva en 2024, lo que debe ser seguido de cerca para garantizar que la tendencia continúe y se consolide un marco fiscal sostenible para el futuro.