Una stablecoin lanzada por el empresario Donald Trump se está utilizando en una importante inversión de 2.000 millones de euros en Binance, realizada por una firma de Abu Dhabi, según confirmaron fuentes de World Liberty Financial. Este movimiento resalta el creciente papel de las stablecoins en el mercado global de criptomonedas y las conexiones de Trump con el sector financiero digital.

En un hecho que ha generado revuelo en el mundo de las criptomonedas, se ha confirmado que una stablecoin creada por la empresa de Donald Trump, World Liberty Financial, ha sido seleccionada para facilitar una inversión de aproximadamente 1.800 millones de euros (2 mil millones de dólares) en Binance, la plataforma de intercambio de criptomonedas más grande del mundo. Esta operación marca un hito en la utilización de stablecoins en transacciones de alto valor y pone en evidencia la influencia que Trump y sus empresas están adquiriendo en el sector financiero digital.
La stablecoin en cuestión, llamada USD1, está respaldada por bonos del Tesoro de EE.UU., dólares y otros activos líquidos, y fue lanzada en marzo pasado con la intención de brindar acceso a servicios financieros sin depender de intermediarios como los bancos tradicionales.
La elección de USD1 para cerrar esta inversión en Binance en Abu Dhabi refleja la creciente confianza en estos activos digitales como medio de pago y reserva de valor en transacciones de gran escala.
El acuerdo, que fue anunciado durante una conferencia sobre criptomonedas en Dubái, fue confirmado por Zach Witkoff, cofundador de World Liberty Financial.
Witkoff explicó que USD1 fue seleccionada como la stablecoin oficial para cerrar la inversión, que proviene de MGX, una firma de inversión con sede en Abu Dhabi.
La operación se realizó en la blockchain de Binance, lo que muestra la integración de USD1 en una de las plataformas más utilizadas en el mundo cripto.
Este movimiento no solo demuestra la creciente adopción de stablecoins en transacciones internacionales, sino que también pone en discusión las implicaciones regulatorias y éticas.
La inversión de 2 mil millones de dólares (aproximadamente 1.800 millones de euros) ha sido criticada por figuras políticas como la senadora Elizabeth Warren, quien ha señalado los potenciales conflictos de interés y la falta de transparencia en este tipo de operaciones, especialmente cuando están involucradas fondos extranjeros y activos respaldados por el gobierno de EE.UU.
Desde el punto de vista histórico, las stablecoins han experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, impulsadas por la necesidad de transacciones rápidas y seguras en un mercado que en 2023 alcanzó un valor de más de 2100 millones de dólares (más de 1.900 millones de euros). Binance, en particular, ha sido un actor clave en la expansión de estas monedas digitales, integrando varias stablecoins en su ecosistema, incluido USD1, que cuenta con una capitalización significativa.
Por otro lado, las conexiones de Trump con el mundo de las criptomonedas no son nuevas. Desde el lanzamiento de su propia meme coin en enero pasado hasta sus promesas de regular el sector para favorecer a los criptoinversores, su influencia continúa siendo relevante.
Además, su empresa ha anunciado que gestionará sus activos fuera de su participación activa en la política, dejando en manos de sus hijos las decisiones diarias.
En el contexto internacional, las relaciones de Trump con actores como Justin Sun, fundador de Tron, y Zhao Changpeng, CEO de Binance, también juegan un papel importante en la expansión de estas operaciones.
La integración de USD1 en otras blockchains y la participación de inversores asiáticos reflejan la globalización del mercado cripto y la importancia de las stablecoins como instrumentos financieros en la economía moderna.
La operación en Abu Dhabi, además, destaca la creciente influencia del Golfo en las finanzas digitales y su interés en consolidar su posición como centro mundial de criptomonedas y activos digitales.
A medida que la regulación en EE.UU. y en otras partes del mundo avanza, el uso de stablecoins en transacciones de gran volumen como esta seguramente seguirá creciendo, abriendo nuevas oportunidades y desafíos para inversores, reguladores y empresas del sector.
La historia de las stablecoins, que comenzó como una solución para estabilizar las criptomonedas volátiles, ahora se consolida como un componente clave en las finanzas digitales globales.