Un adolescente de Indiana compra un coche clásico de 1967 con la intención de restaurarlo y aprender a conducir, en una historia que refleja la pasión por los vehículos históricos y la perseverancia juvenil.
La historia, que ha sido ampliamente difundida en medios locales y en plataformas de redes sociales, refleja la pasión por los autos antiguos y la determinación de los jóvenes por cumplir sus sueños.
El vehículo en cuestión es un Mercury Monterey del año 1967, un modelo que en su época era considerado un símbolo de lujo y comodidad. El adolescente en cuestión, cuya identidad no ha sido revelada por motivos de privacidad, compró el coche por aproximadamente 15,000 dólares, lo que equivale a unos 13,800 euros, en una subasta de autos antiguos en el estado de Indiana.
La compra fue posible gracias a ahorros personales y a la ayuda de familiares que apoyaron su iniciativa.
Supuestamente, el coche había estado en un estado de abandono durante varias décadas, acumulando óxido y deterioro en su estructura. Sin embargo, el joven tiene la intención de devolverle su antiguo esplendor mediante una meticulosa restauración, que incluirá la reparación del motor, la renovación del interior y la repintura en un color rojo vibrante, similar al que lucía en su época.
La historia remonta a la época dorada de los autos estadounidenses, cuando los muscle cars y los modelos de lujo eran símbolos de estatus y libertad.
Según se ha informado, el Mercury Monterey fue uno de los modelos más populares en su segmento en los años 60, con precios que, en su momento, oscilaban entre los 2,500 y los 4,000 dólares, equivalentes a unos 2,300 a 3,700 euros.
La inversión en restauración, que se estima en unos 20,000 euros, contempla la adquisición de piezas originales y la mano de obra especializada. Presuntamente, el joven planea tener listo el coche en aproximadamente un año, una vez finalizadas las labores de reparación.
Este tipo de historias no son tan comunes, pero reflejan una tendencia creciente entre los jóvenes entusiastas de los autos que buscan conectar con la historia y la cultura automovilística.
La restauración de vehículos clásicos se ha convertido en un pasatiempo popular, y en algunos casos, en una inversión que puede superar los 50,000 euros, dependiendo del modelo y la complejidad del trabajo.
El Mercury Monterey de 1967 en particular, tiene un valor en el mercado de autos clásicos que puede llegar a los 30,000 euros en buen estado, y algunos ejemplares restaurados alcanzan incluso los 50,000 euros.
La historia del joven de Indiana
La historia del joven de Indiana, además de ser un ejemplo de perseverancia, evidencia cómo la pasión por los autos puede trascender edades y convertirse en un legado familiar o comunitario.
Por ahora, el adolescente continúa trabajando en su proyecto, con la esperanza de que su esfuerzo sirva de inspiración para otros jóvenes que sueñan con poseer y restaurar autos históricos.
