Consumidores se organizan para presionar a Walmart a restaurar sus políticas de diversidad y equidad tras la reducción de esfuerzos en DEI.

Un boicot a Walmart y sus tiendas afiliadas ha cobrado fuerza esta semana, mientras un grupo de consumidores protesta lo que consideran avaricia corporativa.

Desde el 7 hasta el 14 de abril, este movimiento busca llamar la atención sobre la reducción de los esfuerzos en diversidad, equidad e inclusión (DEI) por parte de la compañía, así como las políticas del expresidente Donald Trump que han afectado a programas federales de DEI desde su llegada al poder.

El boicot es organizado por The People's Union, el mismo grupo que coordinó el apagón económico de un día el pasado 28 de febrero. Este movimiento incluye tanto las tiendas físicas de Walmart como su plataforma de ventas en línea, así como Sam's Club y otras marcas privadas asociadas, como Great Value y Equate.

Desde el 28 de febrero, The People's Union ha llevado a cabo boicots semanales, incluyendo dos dirigidos a Amazon y Nestlé.

La iniciativa tiene planes de continuar hasta el 4 de julio, incluyendo un apagón económico de tres días del 18 al 20 de abril, instando a los consumidores a optar por comprar en negocios locales si necesitan realizar alguna compra.

Estos boicots se suman a otros esfuerzos de organizaciones diferentes que han protestado contra Target y otros minoristas.

John Schwartz, fundador de The People's Union, expresó su intención de crear conciencia en torno a la desigualdad económica y el impacto de las corporaciones en la vida de las personas.

En un mensaje en Instagram, Schwartz dijo: "Siete días. Sin Walmart. No más financiación a las corporaciones que acumulan miles de millones mientras nuestras familias trabajan dos empleos solo para sobrevivir. Esto no es solo un boicot, es un mensaje. Somos la economía. Recordamos a estas corporaciones y a los políticos que patrocinan que sin nosotros, ellos no tienen nada".

Walmart, por su parte, respondió a las acusaciones de Schwartz, afirmando que son uno de los mayores contribuyentes fiscales del país y que están comprometidos con el fortalecimiento de las comunidades a través de la creación de empleo y donaciones.

Los boicots han demostrado ser efectivos en algunos casos, especialmente en la creación de atención mediática que puede perjudicar la reputación de las empresas.

Sin embargo, estudios sugieren que el impacto en las ventas puede no ser tan significativo a largo plazo, ya que la compra en línea tiende a ser un acto privado.

A medida que las tensiones aumentan, Walmart no es la única empresa bajo el escrutinio de los consumidores. Target, que ha estado lidiando con un boicot separado por sus propias reducciones en políticas de DEI, también se enfrenta a una presión creciente.

Los boicots continúan siendo una herramienta poderosa en la lucha por la justicia social y económica. Con grupos como The People's Union a la cabeza, los consumidores están decididos a hacer que las empresas rindan cuentas y actúen de manera más ética.

Además de Walmart, otros boicots planificados incluyen a General Mills entre el 21 y el 28 de abril, un segundo boicot a Amazon del 6 al 12 de mayo, y un segundo boicot a Walmart del 20 al 26 de mayo, seguido de acciones contra McDonald's y Target en los meses siguientes.

La página web de The People's Union proporciona detalles sobre estos boicots y su impacto potencial en el panorama comercial actual.