El club San Lorenzo enfrenta una difícil situación interna tras la vuelta de Marcelo Moretti a la presidencia, protestas de hinchas y decisiones judiciales que complican su estructura directiva. La tensión sigue en aumento mientras aún no se resuelve el futuro del club.

La reaparición de Marcelo Moretti como presidente y su retorno a la conducción del club azulgrana han desatado #protestas y enfrentamientos que parecen sacados de un circo.
El pasado jueves, la justicia argentina dictaminó en favor de Moretti, anulando la reunión de Comisión Directiva del 16 de septiembre, en la cual se había declarado la acefalía de la directiva y se había previsto una asamblea para el lunes 13.
La decisión judicial le devolvió formalmente el control a Moretti, quien, tras estar en el centro de una investigación por supuesta administración fraudulenta, volvió a firmar contratos y a tomar decisiones en el club.
Esta situación remonta a cuestiones internas que datan de varias décadas. San Lorenzo, uno de los cinco grandes del fútbol argentino, fue fundado en 1908 y tiene una historia repleta de altibajos. La administración del club siempre ha estado marcada por turbulencias, disputas legales y desafíos económicos. La llegada de Moretti, en este contexto, solo acrecienta la incertidumbre en torno a su futuro, especialmente considerando la carga de sospechas que pesan sobre su gestión.
El domingo pasado, el clima en la sede del club en Av. La Plata fue de máxima tensión. Miles de hinchas acudieron a manifestarse en contra de la autoridad judicial que favoreció a Moretti, expresando su descontento con cánticos y pancartas.
Debido a la tensión, la policía tuvo que intervenir para permitir que el presidente pudiera escapar en un patrullero, en un incidente que capturaron varias cámaras y que rápidamente se viralizó en las redes sociales.
A nivel institucional, la complicación sigue siendo la misma: ¿Qué pasará con la continuidad de Moretti? Algunos miembros de la comisión directiva han anunciado su intención de renunciar, viendo que los números no favorecen una solución definitiva.
El expresidente Pablo García Lago y la vocal Agustina Nordesntröm ya manifestaron públicamente que dejarán sus cargos, aunque otros, como Marcelo Culotta, aún no han tomado una decisión definitiva, esperando qué postura adoptarán sus compañeros.
Por otra parte, los rumores indican que Moretti podría aprovechar la pausa para gestionar una reunión en las próximas semanas, en la que definir si continúa en el cargo o si dimite.
La ley del club establece que si más de la mitad de la comisión renuncia, hay una acefalía y se debe convocar a nuevas elecciones. Sin embargo, con las fading apoyos internos, esta posibilidad se presenta cada vez más remota.
San Lorenzo jugará el próximo lunes contra Atlético en Tucumán
Mientras tanto, las actividades del equipo profesional continúan. #San Lorenzo jugará el próximo lunes contra Atlético en Tucumán, por la jornada del Torneo Clausura. Se especula que Moretti podría acompañar al plantel en esa visita, en un intento de mostrar cierta normalidad en medio de la crisis.
También resurgen los nombres de figuras relevantes del fútbol que tienen vinculación con la dirigencia del club. Néstor Ortigoza, que en los últimos meses estuvo enfrentado con Moretti y su grupo, podría reencontrarse con un rol protagónico en el futuro cercano, algo que refuerza la idea de que la interna del club todavía está lejos de resolverse.
En resumen, San Lorenzo continúa navegando en un mar de incertidumbre, donde las disputas legales, internas y sociales parecen convertirse en parte del espectáculo diario que ofrece el club.
La historia de los grandes equipos argentinos siempre ha estado marcada por momentos de crisis, pero la forma en que se resuelven define la longevidad y el prestigio del club.