Argentina encara la segunda mitad del Rugby Championship con la esperanza de subir en el ranking mundial y asegurarse un lugar como cabeza de grupo en el próximo Mundial, dependiendo de los resultados ante los próximos rivales en Australia.

La fase actual marca el segundo tercio del campeonato, y las opciones que tiene la selección argentina para clasificar en una buena posición para el #Mundial de Rugby del próximo año se vuelven cada vez más claras.
Actualmente, la situación en la tabla no es favorable para los argentinos, que ocupan la última posición. Cada equipo ha ganado un partido y perdido otro, y aunque las victorias o derrotas son importantes, los puntos bonus que hayan cosechado también juegan un papel fundamental en la clasificación.
Argentina no suma ningún punto adicional, mientras que equipos como Sudáfrica, Nueva Zelanda y #Australia buscan consolidar su posición y mejorar su potencial en el #ranking mundial elaborado por World Rugby.
Este ranking no solo determina la jerarquía global, sino que también influirá en el sorteo de los grupos para la fase inicial del próximo Mundial.
Los seis equipos mejor posicionados serán cabeza de serie en esta fase, otorgándoles una ventaja estratégica. Australia, que actualmente ocupa la posición banda en esa clasificación, necesita sumar puntos para asegurarse su lugar en esa privilegiada posición, especialmente considerando que el torneo se jugará en sus propios terrenos y que comenzar en posición de ventaja puede ser decisivo.
Para Argentina, cada partido que queda en esta fase es una oportunidad para mejorar su ranking y evitar enfrentarse en la fase de grupos a potencias que pueden complicar su avance.
El objetivo principal es obtener una victoria en los próximos encuentros. Aunque en un escenario menos favorable, un empate podría ser beneficioso, la derrota en estos partidos afectaría negativamente las posibilidades argentinas de clasificar con mejor posición.
El entrenador de Los Pumas
En cuanto a la alineación, entrenadores y analistas evalúan cuidadosamente las posibles variantes para maximizar las chances. Para el próximo enfrentamiento, el entrenador de Los Pumas, Felipe Contepomi, puso en marcha una estrategia que incluye cambios en la formación titular.
La ausencia de Pedro Delgado y Tomás Albornoz, por lesión y decisiones tácticas, será compensada con jugadores como Joel Sclavi y Santiago Carreras, que vienen mostrando buen rendimiento.
El reemplazo de Delgado en la primera línea, por ejemplo, será Joel Sclavi, quien ya tuvo experiencia en partidos anteriores y demostraba estar en buena forma en su paso por Harlequins en Inglaterra.
La línea de forwards también será ajustada, con Guido Petti y Franco Molina compartiendo roles en la segunda línea, dependiendo del estilo de juego que busca Contepomi, priorizando velocidad o juego aéreo.
El seguimiento a las estrategias en Australia es constante, y la preparación física y mental también es clave. Los jugadores llegaron a Townsville el lunes, tras un vuelo que implicó 13 horas de diferencia horaria con Argentina, y comenzaron su rutina de entrenamiento para afrontar los partidos en un horario que requiere adaptación a los jets lag y las rutinas diarias.
Históricamente, #Argentina ha tenido una participación destacada en el Mundial de Rugby, alcanzando en varias ocasiones los cuartos de final y logrando un crecimiento sostenido en los últimos años.
Sin embargo, la competencia cada vez es más fuerte y la diferencia de nivel con las potencias del hemisferio sur, como Sudáfrica y Nueva Zelanda, exige una preparación exhaustiva y resultados positivos en estos partidos.
El panorama para #Los Pumas continúa dependiendo de su rendimiento en los próximos compromisos, pero el objetivo sigue siendo claro: escalar en la clasificación mundial y asegurar un lugar en el Mundial en la fase de grupos, idealmente como cabeza de serie.
Esto no solo facilitaría su camino en la competencia, sino que también sería un reconocimiento al esfuerzo y la planificación del equipo técnico y de los jugadores.