Racing Club enfrenta una inesperada derrota en Avellaneda ante Atlético Bucaramanga, un resultado que complica su avance en la Copa Libertadores.

Racing Club, conocido también como la Academia, volvió a demostrar su inconsistencia en el rendimiento al caer 1-2 frente a Atlético Bucaramanga en un partido disputado en su estadio, el Cilindro de Avellaneda.
Esta derrota se presenta como una sorpresa, ya que Bucaramanga era considerado el equipo más accesible del grupo en el que compite Racing en la Copa Libertadores.
Compitiendo a nivel continental, la Academia deberá redoblar esfuerzos dado que su próximo desafío será enfrentarse a Colo Colo en Chile, el próximo 22 de abril.
El encuentro contra Bucaramanga comenzó de manera deslucida para Racing, donde la falta de impulso y energía fue evidente. Algunos factores, como el agotamiento acumulado tras un semestre muy intenso, podrían haber afectado su rendimiento. Bucaramanga, a pesar de ser un adversario menos complicado sobre el papel, logró mantener una posesión del balón del 57% durante el primer tiempo, lo que indica que, aunque no presentaron muchas ocasiones claras, encontraron la manera de manejar la pelota de manera efectiva.
Además, la atmósfera en el Cilindro no era la ideal para un encuentro de esta magnitud. Debido a las sanciones impuestas por Conmebol tras el uso de pirotecnia en el partido anterior contra Corinthians en las semifinales de la Copa Sudamericana, el estadio lució vacío, lo que pudo haber influido en el desempeño del equipo local.
La falta de apoyo de los hinchas es un elemento que se hace notar, tal y como ocurrió en el reciente juego de River Plate contra Barcelona de Ecuador, donde también faltó vigor en las gradas.
El entrenador Gustavo Costas, en esta ocasión, decidió prescindir de Juan Nardoni, un mediocampista que ha mostrado un gran rendimiento y que muchos consideran candidato para la selección nacional.
En su lugar, el director técnico optó por el joven Santiago Sosa en el medio campo. Esto provocó una disminución en la presión que Racing podría ejercer en el campo, permitiendo a Bucaramanga encontrar espacios y tiempo para desarrollar su juego sin sentirse amenazados.
A pesar de la falta de brillo en el rendimiento, Racing tuvo varios momentos donde pudo haber abierto el marcador, pero el arquero bucaramense, Aldair Quintana, se mostró firme y detenido ante cada intento de los delanteros locales, incluyendo a Martirena y Almendra.
El segundo tiempo comenzó con una ligera mejora para Racing, donde cambió la disposición táctica para intentar revertir el resultado. Sin embargo, fue Bucaramanga quien sorprendió con un gol a los 54 minutos, resultado de una desatención defensiva del equipo local. A pesar de un intento de respuesta por parte de Racing, donde se destacó un disparo de Martín Barrios que fue bien desviado por el arquero rival, el equipo colapsó tras el segundo gol visitante.
Finalmente, el esfuerzo de Racing por reducir la desventaja se concretó con una anotación de Barrios, aunque resultó insuficiente. Este resultado marca una dura lección para la Academia, que a pesar de los desafíos, debe encontrar la forma de permanecer competitivo para intentar avanzar en la fase de grupos de la Copa Libertadores.