El equipo de Varela logra una victoria en Córdoba gracias a un destacado rendimiento y goles de Abiel Osorio y Aaron Molinas.

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El partido comenzó con un gran despliegue tanto del local como del visitante, aunque el primer tiempo concluyó sin goles, mientras que ambos equipos generaron varias oportunidades de peligro.

Desde el comienzo, #Defensa y Justicia mostró su intención de ser protagonista. Los hombres de Florencio Varela llegaron a Córdoba con el objetivo de jugarle de igual a igual al Pirata, poniendo a prueba al arquero Juan Espínola en los primeros minutos.

Belgrano no se quedó atrás, y a medida que el encuentro avanzaba, el arquero visitante, Enrique Bologna, se convirtió en el héroe del equipo con intervenciones clave.

El primer tiempo culminó sin que se abriera el marcador, pese a que hubo al menos un par de ocasiones claras para ambos equipos. Sin embargo, fue en la segunda parte, poco después del inicio, cuando Defensa y Justicia logró golpear primero. A los cinco minutos, en una jugada por el costado izquierdo, Alexis Soto desbordó y centró para que Abiel Osorio, aprovechando un rebote, marcara el 1-0.

Belgrano no tardó en responder

Belgrano no tardó en responder. Franco Jara, después de un centro preciso de Bryan Reyna, consiguió el empate con un espectacular golazo desde el borde del área, donde la volante se elevó para enganchar la pelota con una media vuelta magnífica.

Este empate levantó los ánimos en el estadio, aunque el Halcón mantuvo la presión.

Sin embargo, la suerte cambiaría nuevamente para Defensa y Justicia. En el minuto 41 del segundo tiempo, Aaron Molinas se lució con una brillante definición, después de una jugada que comenzó con una salida del arquero Bologna, que Miritello peinó para habilitar al delantero.

Con este gol, el equipo visitante tomó la delantera nuevamente, estableciendo el 2-1 en el marcador.

Los últimos minutos del encuentro se jugaron con gran intensidad. Belgrano, animado por su público, intentó buscar el empate, pero sus esfuerzos no terminaron en gol. El equipo se despidió del campo con una mezcla de frustración y decepción, ya que los hinchas, a pesar de la lucha, recibieron al Pirata con silbidos al finalizar el partido.