Durante el último partido del Torneo Apertura, el arquero de Barracas Central, Marcos Ledesma, acusó a alcanzapelotas de Huracán de robarle objetos personales y criticó la actitud de los jóvenes en el estadio. El encuentro, disputado en Potosí, finalizó con victoria para Barracas Central por 1-0, en un partido que dejó controversias fuera del campo.

El pasado sábado, Barracas Central visitó a Huracán en un encuentro decisivo correspondiente a la última jornada de la fase regular del Torneo Apertura.
El partido se disputó en el estadio Tomás Adolfo Ducó, ubicado en Parque Patricios, y finalizó con la victoria de la visita por 1-0. Sin embargo, lo que dejó mayor resonancia fuera del resultado fue una polémica protagonizada por Marcos Ledesma, arquero del equipo visitante, quien acusó a los alcanzapelotas del conjunto local de robarle objetos personales al inicio del encuentro.
Marcos Ledesma, de 28 años, expresó su malestar en una entrevista posterior al partido con TyC Sports. El arquero afirmó que siempre lleva consigo algunos objetos de valor, entre ellos una botella con agua, una toalla y una estampita, estos últimos muy importantes para él en lo personal.
Según relató, a los cinco minutos del inicio del partido, se percató de que sus pertenencias desaparecieron, generándole una gran molestia.
"Yo siempre llevo una botella con agua, una toalla y una estampita, y a los cinco minutos noté que habían desaparecido", declaró Ledesma. Además de denunciar el robo, también criticó la actitud de los alcanzapelotas juveniles del 'Quemero', acusándolos de actuar de manera desconsiderada.
"Mientras estábamos jugando, vi que tiraban cosas dentro del arco. Es una lástima porque en unos años estos chicos podrían estar jugando en la profesionalidad. Espero que estas actitudes no se repitan con otros equipos ni en futuros partidos", agregó.
El arquero también reveló que no pudo recuperar sus objetos y que la estampita, en particular, tiene un significado muy especial para él. "No recuperé la estampita, y eso es algo personal que valoro mucho. Es una pena que hayan actuado así, porque lo personal y lo emocional también forman parte del fútbol".
Este incidente no fue el único aspecto polémico del encuentro, que fue muy disputado y emocional. El equipo de Ruben Darío Insua, que dirige a Huracán, dominó en los primeros minutos con una estrategia ofensiva y logró mantener la iniciativa. Sin embargo, Barracas Central se plantó con una defensa sólida, formada por cinco jugadores en la línea defensiva, y propuso un juego físico y de contragolpe.
El equipo del entrenador Frank Darío Kudelka, que fue expulsado por protestas constantes, buscaba abrir el marcador a través de Leonardo Gil, cuyo remate de media distancia salió ligeramente desviado, y también estuvo cerca de anotar en un mano a mano que Marcos Ledesma supo detener a Eric Ramírez tras una buena combinación.
El gol que decidió el encuentro llegó a los cuatro minutos del segundo tiempo, cuando Jappert ganó de cabeza tras un tiro de esquina y puso en ventaja a Barracas Central.
A partir de ese momento, Huracán intentó reaccionar, pero no pudo concretar sus opciones y el resultado permaneció intacto hasta el final.
Con esta victoria, Barracas Central aseguró su clasificación para los octavos de final del torneo, en donde enfrentará a River Plate, y Huracán se prepara para recibir a Riestra en su próximo compromiso.
Para Marcos Arce, arquero del Globo, será importante cuidar sus pertenencias, especialmente después de los incidentes del sábado.
Este tipo de sucesos, aunque aislados, generan preocupación en la comunidad futbolística. La conducta de los alcanzapelotas no solo afecta la disciplina del juego, sino también la integridad de los jugadores y miembros de los clubes. La FIFA y las diferentes ligas nacionales han trabajado en campañas para mejorar el comportamiento en los estadios y promover el respeto mutuo, pero todavía hay retos por enfrentar en cada partido.
En la historia del fútbol argentino, han existido episodios similares donde las acciones de los alcanzapelotas o el comportamiento de otros juveniles han generado polémica.
Estos incidentes recuerdan la importancia de la formación ética y el respeto en el deporte, principios que deben prevalecer para el crecimiento saludable del fútbol en Argentina y en el mundo entero.