El extenista argentino revela los retos de su rehabilitación y anuncia su último partido junto a Novak Djokovic.
Juan Martín Del Potro, quien alcanzó el puesto número 3 en el ranking mundial y se alzó con el título del US Open en 2009, publicó un video conmovedor en sus redes sociales donde narra el arduo proceso de recuperación tras una serie de operaciones en su rodilla.
Este emotivo relato surge pocos días antes de su tan esperado partido de exhibición al lado del serbio Novak Djokovic, considerado el tenista con más títulos de Grand Slam en la historia, que se llevará a cabo el próximo 1 de diciembre en el Parque Roca de Buenos Aires.
En el video, Del Potro abre su corazón sobre el dolor y el sufrimiento que ha enfrentado para intentar volver a la competencia activa.
"Al día siguiente de enfrentar a Delbonis, tomé un vuelo hacia Suiza para someterme a mi quinta cirugía", inicia su relato el oriundo de Tandil.
A través de su testimonio, revela que tras la operación, optó por alejarse de los medios y centrarse en su recuperación, permaneciendo dos meses en un pueblo cercano a Basilea.
Lamentablemente, confiesa que sus esfuerzos no dieron resultado.
El extenista no escatima en visibilizar los múltiples tratamientos dolorosos a los que se ha sometido, incluyendo infiltraciones y tendones extirpados, describiendo su jornada como un verdadero sufrimiento diario.
Del Potro menciona que su vida ha cambiado drásticamente desde el accidente que sufrió en 2019 durante un torneo en Queen's, donde se lesionó gravemente.
"Mi rutina cotidiana se ha tornado en algo que no disfruto.
Siempre fui una persona activa que amaba no solo el tenis, sino también otros deportes", reflexiona, subrayando cómo ha tenido que adaptar su estilo de vida.
Más allá de lo físico, el impacto psicológico de la lesión ha sido profundo.
"Me han quitado la ilusión de jugar al tenis, y es complicado lidiar con esta realidad todos los días", comenta con tristeza.
Del Potro también habla sobre el régimen de medicamentos al que se ha sometido, que incluye entre seis y ocho pastillas diarias para manejar el dolor y la ansiedad.
El proceso de recuperación no ha sido sencillo, y a medida que comparte su experiencia, Del Potro revela su lucha interna respecto a la posibilidad de someterse a una prótesis.
"Mis médicos me sugieren que opte por esta alternativa para mejorar mi calidad de vida, pero el costo emocional y el tiempo de recuperación que implicaría me llenan de incertidumbre", afirma.
La pregunta que le angustia es cómo enfrentará la vida en los próximos años si la situación actual persiste.
"Desde los 31 años, mi actividad física ha desaparecido.
No corro, no subo escaleras, ni siquiera puedo patear una pelota.
¿Debo pasar los próximos 15 años así?", se pregunta con incredulidad.
La falta de una vida normal se hace evidente cuando habla de cómo, al ser invitado a jugar fútbol, su rol se ha limitado a ser el que lleva el mate y se queda afuera.
"Antes era el que dominaba la cancha, y la realidad de ahora resulta extremadamente dolorosa", confiesa visiblemente tocado.
El vacío que ha dejado su incapacidad de jugar al tenis se siente palpable.
"Una parte de mí se quedó allí, en la cancha, y nunca volveré a sentirme completo", agrega con melancolía.
Finalmente, el video concluye con una nota esperanzadora en relación a su próximo encuentro con Djokovic.
"Este evento es un modo de despedirse, no habrá más regresos", asegura.
Del Potro agradece al serbio por su disposición a acompañarlo en este emotivo cierre, donde espera poder devolver al público el cariño recibido a lo largo de su carrera.
La exhibición del 1 de diciembre se anticipa como un momento de gran emotividad, marcando el adiós de un gran deportista que ha luchado con todas sus fuerzas a lo largo de su trayectoria.