El programa Voluntariat per la llengua, que promueve el uso del catalán a través de la creación de parejas lingüísticas, conmemora su vigésimo aniversario en plena recuperación de la participación.
En Cataluña, Voluntariat per la llengua es un programa para hablar en catalán a través de la creación de parejas lingüísticas formadas por un voluntario o voluntaria y por un aprendiz o aprendiz.
La experiencia nació en Cornellà en el 2002 y se convirtió en programa de gobierno en el 2003 cuando se extendió al conjunto del país.
Tras dos décadas, se han constituido más de 170.000 parejas.
Ahora el programa conmemora 20 años en plena recuperación de las cifras de participación de antes de la pandemia.
En 2022 se han constituido más de 9.000 parejas.
Celebración de los 20 años
Los centros de normalización lingística están programando celebraciones de cumpleaños.
En otoño se hará un acto central que quiere homenajear a todas las personas que han participado.
Es un programa reconocido por la Unión Europea y adoptado en Perpiñán, Andorra, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares y, también, en Arán, Bolzano (Italia), en Flandes (Bélgica) y en Gales (Reino Unido).
Una mecánica sencilla
Se trata de facilitar a las personas que tienen conocimientos básicos de catalán y quieren lanzarse a hablarlo que lo puedan practicar en un contexto real y distendido con personas que lo hablan habitualmente.
Se pide que la pareja se encuentre para conversar, de lo que quiera y en el espacio que quiera, 1 hora a la semana durante 10 semanas.
Este objetivo se logra, también, gracias a la complicidad de entidades y establecimientos colaboradores que facilitan espacios y actividades para practicar el catalán.
El Consorci per a la Normalització Lingüística, como gestor territorial del programa, vela por la organización y hace un seguimiento esmerado del buen funcionamiento de las parejas proponiéndoles tanto temas de conversación como actividades.
El dato curioso es que, desde su creación, el programa ha promovido la comunicación en catalán en más de 170.000 parejas, y en el año 2022 se han formado más de 9.000 nuevas parejas lingüísticas.
Esta iniciativa ha sido reconocida por la Unión Europea y ha sido adoptada en varias regiones y ciudades en Europa, como Perpiñán, Andorra, la Comunidad Valenciana, las Islas Baleares, Arán, Bolzano, Flandes y Gales, demostrando así su importancia y la aceptación de la comunidad internacional.
En la celebración de sus 20 años, los centros de normalización lingüística están planificando diferentes eventos para conmemorar esta ocasión especial, incluyendo un acto central en otoño para homenajear a todas las personas que han participado en el programa.
Asimismo, el Consorci per a la Normalització Lingüística, como gestor del programa, asegura la correcta organización y funcionamiento de las parejas lingüísticas, proporcionándoles temas de conversación y actividades para facilitar la práctica del catalán.
La mecánica del programa es sencilla, ya que busca proporcionar un contexto real y distendido para que las personas con conocimientos básicos de catalán puedan practicarlo con hablantes nativos.
Las parejas se encuentran una vez a la semana durante 10 semanas, en el lugar y momento que deseen, y pueden conversar de cualquier tema que les interese.
Además, diversas entidades y establecimientos colaboradores ofrecen espacios y actividades para practicar el catalán, contribuyendo así al logro del objetivo del programa.
En resumen, el programa Voluntariat per la llengua celebra 20 años fomentando el uso del catalán a través de las parejas lingüísticas.
Su éxito se refleja en la creación de más de 170.000 parejas en dos décadas y en la formación de más de 9.000 nuevas parejas en 2022. Además, el programa ha obtenido reconocimiento internacional y se ha adoptado en varias regiones y ciudades europeas.
En su aniversario, se llevarán a cabo diversas celebraciones para destacar el papel de todas las personas que han participado en esta iniciativa, demostrando así su impacto y relevancia en la promoción de la lengua catalana.