La L9 en Cataluña suma un nuevo tramo que mejorará la conexión en Barcelona.

Imagen relacionada de avance expansion l9 catalunya

En Cataluña, la planificación del transporte público sigue su curso, con la reciente aprobación de un nuevo tramo de la línea L9 del metro, que se espera esté operativo a finales de 2027. Este tramo, que abarca una longitud de 3,6 kilómetros, conectará la estación de Sagrera-TAV con Guinardó – Hospital de Sant Pau.

Dentro de este recorrido se encuentran cuatro estaciones: Sagrera TAV, Sagrera, Plaza de Maragall y Guinardó I Hospital de Sant Pau, de las cuales tres son completamente nuevas.

Esta expansión tiene como objetivo facilitar la movilidad en la zona y desahogar el tráfico en las áreas circundantes.

La estación de Sagrera será objeto de un cambio significativo, lo que permitirá una mejor conexión con la futura extensión de la línea L4. Este tipo de intervenciones son esenciales para la evolución del transporte en el área metropolitana de Barcelona, donde la infraestructura es un tema de vital importancia debido al crecimiento poblacional y la necesidad de alternativas sostenibles en el transporte.

La obra ha avanzado considerablemente desde que comenzó la perforación en el verano de 2022. Actualmente, la tuneladora ha alcanzado la estación de Mandri, habiendo completado ya 2,6 kilómetros de su recorrido.

Con la llegada a Mandri, se iniciarán trabajos de adaptación y mantenimiento de la máquina, que incluirán la sustitución de la rueda de corte, un componente esencial para la continuidad de la excavación.

El terreno que abarca el trayecto entre las estaciones de Zona Universitaria y Mandri es principalmente de granito, lo que presenta su propio conjunto de desafíos durante la obra.


Aunque se estima que la tuneladora reanudará su trabajo el próximo verano, se espera que el tramo central sea culminado hacia el verano de 2026, cuando se alcance la estación de Lesseps.

Este avance es fundamental no solo para mejorar el acceso a los hospitales y áreas universitarias, sino también para promover un estilo de vida más sustentable al proporcionar una opción de transporte pública más eficiente.

A lo largo de los años, Cataluña ha hecho grandes esfuerzos para modernizar su red de transporte público.

La L9, que ha estado en construcción parcial desde hace más de una década, es un ejemplo claro del compromiso de la administración local para ofrecer un servicio más efectivo a sus ciudadanos.

Esta línea de metro, que se extenderá cada vez más, es una muestra de cómo se invierte en movilidad urbana para adaptar las ciudades a las necesidades y desafíos contemporáneos.

En resumen, el nuevo tramo de la L9 no solo facilitará el desplazamiento en la ciudad de Barcelona, sino que también representa un paso adelante en la ambiciosa planificación de infraestructuras que buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes y fomentar un modelo de transporte más ecológico y accesible.

La implementación de este proyecto, que contará con un presupuesto significativo, es un claro indicativo de la importancia que la Administración catalana otorga al transporte público para el futuro de la región.