Con el advenimiento de la temporada invernal, la comunidad de Cataluña ha iniciado la difusión acerca del estado general de la nieve y los potenciales riesgos de aludes en la región.

Esta información es vital tanto para los practicantes de deportes de montaña como para aquellos que transitan por zonas de alto riesgo.

Para ello, se dispone de varias fuentes de información. La más importante es el boletín nivológico, el cual se elabora a partir del análisis de la estabilidad y distribución del manto nivoso. Este boletín, que se actualiza desde que se acumula nieve suficiente, ofrece datos críticos de lunes a sábado, incluyendo iconos e información detallada sobre el nivel de peligro de aludes, el cual se clasifica en una escala que va de 1 (peligro débil) a 5 (peligro muy fuerte).

También indica las diferentes orientaciones y cotas que presentan mayor riesgo, así como los posibles tamaños de los aludes esperados.

Junto a esto, se encuentra el InfoGruixNEU, un recurso que proporciona, a través de gráficos interactivos, información diaria sobre el grosor de la nieve en ocho puntos estratégicos de los Pirineos, todos ellos por encima de los 2.000 metros. Este servicio, que inició en octubre y se prolongará hasta el 15 de junio, ayuda a evaluar si la cantidad de nieve es normal, excesiva o deficiente, lo cual es crucial para la planificación de actividades al aire libre.

Cada temporada, Cataluña cuenta con aproximadamente 1.300 km² de territorio en los que se ha identificado un riesgo notable de aludes, reportando entre 250 y 300 incidentes anuales de este tipo. Se estima que, en promedio, entre 1 y 2 personas pierden la vida a causa de aludes cada año, siendo los esquiadores de montaña los más afectados. Trágicamente, más del 70% de estos accidentes se deben a actos provocados por los propios involucrados, lo que pone de relieve la importancia de seguir cuidadosamente las indicaciones de seguridad establecidas.

Durante la temporada 2023-2024, se han documentado tres accidentes relacionados con aludes entre enero y marzo, particularmente en las áreas de Ter-Freser y la Aran Franja Nord de la Pallaresa.

Uno de estos incidentes resultó en una pérdida de vida, subrayando la urgencia de una educación continua sobre la seguridad en la montaña.

Por otra parte, el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña desempeña un papel fundamental en la predicción y vigilancia de aludes, ofreciendo modelos de predicción específicos para cuatro estaciones de esquí que son operadas por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

Esto garantiza que la información sobre el riesgo de aludes esté disponible y sea accesible para todos los que planean disfrutar de las magníficas montañas de esta región durante el invierno.