El Barcelona Supercomputing Center lidera un proyecto europeo para democratizar el acceso a la IA en diversas industrias.

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En la ciudad de Barcelona, se establecerá una nueva infraestructura conocida como AI Factory, liderada por el Barcelona Supercomputing Center. Este proyecto forma parte de una iniciativa promovida por la Comisión Europea, cuyo objetivo principal es potenciar el uso de la inteligencia artificial (IA) de manera accesible y ética, alineándose con los valores y normativas de la Unión Europea.

La AI Factory busca democratizar el acceso a la inteligencia artificial de modo que incluso los sectores con recursos limitados puedan beneficiarse de sus capacidades.

Esto permitirá fomentar la innovación en áreas clave como la biomedicina, la climatología y el diseño de microchips, así como en campos como el derecho, las finanzas, la administración pública y los medios de comunicación.

Mediante esta nueva fábrica, las empresas emergentes, las pequeñas y medianas empresas (pymes), así como los investigadores, tendrán la oportunidad de acceder a poderosos recursos computacionales y a servicios de investigación y desarrollo.

De este modo, se espera que se tiendan puentes entre la investigación académica y la aplicación industrial de la inteligencia artificial.

El proyecto también incluye el refuerzo de las capacidades del superordenador MareNostrum 5, que será equipado con tecnología avanzada específica para el entrenamiento y desarrollo de modelos generativos a gran escala.

Esto es especialmente significativo, ya que MareNostrum es uno de los superordenadores más potentes que existen en Europa, conocido por su capacidad para realizar cálculos complejos en tiempo récord.


La implementación de la AI Factory está programada para iniciar en 2025, con la intención de que esté completamente operativa a finales de ese mismo año.

La inversión prevista para la creación de esta instalación asciende a aproximadamente 198 millones de euros, aportados por la Generalitat de Cataluña, así como por los gobiernos español, portugués, turco y rumano, además de la Comisión Europea.

Esta iniciativa se alinea con el creciente enfoque de la Unión Europea hacia la sostenibilidad y la innovación tecnológica. En este sentido, es importante recordar que la historia de la IA en Europa se remonta varias décadas atrás, y ha evolucionado desde aplicaciones simples hasta los sistemas avanzados que conocemos hoy.

Este tipo de iniciativas no solo busca avanzar en el desarrollo tecnológico, sino también crear un entorno regulatorio que promueva la ética en el uso de tecnologías emergentes.

En conclusión, la AI Factory de Barcelona representa una apuesta decidida por el futuro de la inteligencia artificial en Europa, brindando oportunidades a sectores que tradicionalmente han estado al margen del acceso a estas tecnologías.

Con esta nueva infraestructura, se abrirán nuevas vías para la investigación, el desarrollo y la aplicación de la IA en beneficio de la sociedad.