El Gobierno de la Generalitat de Cataluña lanzará en 2026 un plan de infraestructuras para potenciar la movilidad en toda la región. Con una inversión conjunta del Estado que supera los 1.000 millones de euros, se desarrollarán diversos proyectos en colaboración para modernizar rutas, mejorar conexiones y crear nuevas infraestructuras en diferentes áreas del territorio catalán.
Este plan cuenta con una inversión total del Estado superior a los 1.000 millones de euros (más de 1.130 millones de dólares al cambio actual), que se repartirán en diferentes proyectos a lo largo del período 2026-2033. La iniciativa forma parte de una estrategia conjunta entre la Generalitat y el Gobierno central para impulsar el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Entre las principales acciones previstas se encuentran la modernización del Eje Pirenaico, principalmente en la línea N-260, que conecta #Cataluña con los Pirineos y el resto de Europa, facilitando el paso de mercancías y turistas.
Asimismo, se proyecta la construcción de nuevas rondas en la periferia de las principales ciudades, como la ronda Norte de Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès, con el objetivo de descongestionar el tráfico y mejorar la conectividad urbana.
Otro de los proyectos destacados será la creación de intercambiadores ferroviarios que unirán las líneas de los Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) y las líneas de Cercanías, facilitando desplazamientos más rápidos y eficientes en el Vallès.
Además, se contempla la pacificación de la N-II, una de las principales arterias del sistema viario de la región, así como la creación de nuevos enlaces en las autopistas C-32 en el Maresme, favoreciendo la #movilidad y la reducción de congestiones.
También está previsto mejorar los enlaces existentes en las autopistas AP-2 y AP-7, principales vías de acceso a Barcelona y otras áreas metropolitanas.
Estas acciones se enmarcan en un modelo de colaboración en el que la Generalitat se encarga de redactar los estudios y proyectos técnicos, mientras que la financiación y ejecución de las obras corren a cargo del Estado.
Esta colaboración ya se estrenó en 2025 con la inauguración del carril bus en la B-23, que conecta entrada a Barcelona, que fue otro ejemplo del trabajo conjunto entre ambas administraciones.
Estas #inversiones representan un paso importante hacia la modernización del sistema de transporte catalán
Históricamente, estas inversiones representan un paso importante hacia la modernización del sistema de transporte catalán, que en el pasado ya ha visto emprendimientos emblemáticos como la red de metro de Barcelona, inaugurada en 1924, o la expansión de la red ferroviaria en los años 80 para potenciar las conexiones con zonas rurales y urbanas.
Con estos nuevos proyectos, Cataluña busca adaptarse a las necesidades actuales, promoviendo un modelo de movilidad más sostenible y eficiente. El plan también se enmarca dentro de iniciativas europeas, como Pyrenees4Clima, que tienen como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar el uso de medios de transporte más ecológicos.
