El nuevo decreto en Cataluña busca mejorar la calidad del aire mediante 84 medidas que abarcan distintos sectores y promueve una movilidad más sostenible.
En la comunidad autónoma de Cataluña se ha dado un paso significativo hacia la mejora de la calidad del aire con la reciente aprobación del nuevo Plan de Calidad del Aire, cuyo horizonte se establece para el año 2027. Esta política ambiental, respaldada por un decreto, incluye nada menos que 84 medidas y 386 acciones específicas, que abarcan desde el transporte terrestre hasta la planificación territorial.
La ejecución del plan se llevará a cabo de manera conjunta entre la Generalitat de Cataluña, las administraciones locales, los gestores de infraestructuras, las empresas involucradas y la ciudadanía en general.
Aunque el plan tiene un alcance territorial que abarca toda Cataluña, hay ciertas medidas que se enfocarán exclusivamente en aquellas áreas donde se han registrado superaciones de los niveles de contaminación establecidos.
La iniciativa incluye una amplia gama de sectores, tales como el transporte y la movilidad, la industria, la energía, el sector doméstico, así como el sector comercial, agrícola y ganadero.
También se contempla la regulación del transporte marítimo y aéreo, así como un enfoque en la investigación.
Todo esto se realiza en cumplimiento de los trámites de participación e información pública que establece la legislación, y muchas de las alegaciones recibidas han sido tomadas en consideración en el proceso de elaboración del plan.
Una de las prioridades del plan es la mejora de la salud pública y la protección del medio ambiente.
Para ello, se busca reducir notablemente las emisiones de contaminantes, alineándose con los objetivos establecidos por la Comisión Europea, que ha introducido una nueva directiva con valores más restrictivos en cuanto a la calidad del aire.
Además, se busca una movilidad más limpia, mediante iniciativas que incluirán la creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas exigirán que cada municipio desarrolle un cronograma de implementación, establezca una superficie mínima y defina las restricciones de acceso a vehículos.
El plan también incluirá medidas para apoyar a los entes locales y regulará un sistema de seguimiento sobre la evolución de la calidad del aire, así como un registro de vehículos autorizados en Cataluña.
Otras acciones relevantes contempladas en el plan son la vigilancia específica en el Camp de Tarragona y la mejora en los sistemas de información dirigidos a la ciudadanía sobre la calidad del aire.
Asimismo, se propone una revisión del impuesto relacionado con las emisiones generadas por instalaciones industriales y el desarrollo de planes de movilidad para mejorar el acceso a los aeropuertos.
En conclusión, este plan no solo responde a las preocupaciones actuales sobre la contaminación, sino que también se inscribe en un contexto histórico de creciente atención a la sostenibilidad y el bienestar ambiental en Europa.
Cataluña da así un paso importante hacia un futuro más saludable y sostenible para todos sus ciudadanos.