El nuevo sistema de tranvía promete mejorar la conectividad entre importantes municipios de la región.
En Cataluña, se ha dado luz verde al proyecto del tranvía del Camp de Tarragona, que está a punto de iniciar su primera fase de construcción.
El proceso de redacción del proyecto constructivo se encuentra en su etapa final, con expectativas de que se presente formalmente a finales de este año, lo que permitirá que las obras tengan la posibilidad de comenzar en el corto plazo.
Esta fase inicial abarcará un recorrido de 14 kilómetros, que conectará los municipios de Cambrils, Salou y Vila-seca, y es un primer paso significativo hacia la creación de una moderna red tranviaria en la región.
El sistema de tranvía que se propone no solo se limitará a esta fase inicial; en total, está proyectado que el sistema tendrá una extensión de 46 kilómetros con 47 estaciones, estableciendo una conexión eficiente entre las ciudades de Reus y Tarragona.
Este nuevo medio de transporte se diseñará para servir a los núcleos urbanos más importantes, así como a instalaciones como hospitales, universidades, y zonas de ocio y turismo, además de fomentar el desarrollo industrial de la región.
Respecto a las características técnicas de esta primera fase, se contempla la implementación de un sistema de catenaria, aunque se prevé que un tramo específico no cuente con este sistema, optando en su lugar por un suministro eléctrico mediante baterías.
La fase 1 estará equipada con 14 paradas que facilitarán el acceso a los ciudadanos, desde la estación de Cambrils Nord hasta Vila-seca Estació. Además, se desarrollarán intercambiadores que vincularán el tranvía con las estaciones ferroviarias de Adif en Cambrils Nord, Salou-Port Aventura y Vila-seca, ofreciendo así una transición fluida entre diferentes modos de transporte.
El trazado planeado mayoritariamente seguirá el antiguo corredor ferroviario, lo que representa un uso eficiente del terreno existente.
También se incluye en el proyecto la construcción de cocheras y talleres que estarán ubicados en Vila-seca, facilitando el mantenimiento y operación del nuevo sistema de transporte.
En términos económicos, la inversión total estimada para esta primera fase, que incluye obras, material rodante y la construcción de las cocheras, es de aproximadamente 150 millones de euros.
Este esfuerzo de modernización del transporte público se alinea con las tendencias actuales en planificación urbana, que buscan fomentar un transporte más sostenible y accesible para todos los ciudadanos de la región.
A medida que avanza este proyecto, se espera que ofrezca una mejora significativa en la conectividad y calidad de vida para los residentes de estas localidades, preparándolos para un futuro más eficiente y ecológico en el ámbito del transporte.