La Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de Castilla y León organiza una reunión clave para abordar la crisis del sector del piñón, con propuestas que incluyen investigación, trazabilidad y reconocimiento del producto a nivel regional.

El pasado 22 de mayo de 2025, la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, llevó a cabo una importante reunión en la sede de la Consejería en Valladolid.

Este encuentro, conocido como la Mesa Regional del Piñón, reunió a diversos actores del sector forestal, incluyendo representantes de administraciones públicas, centros de investigación, asociaciones forestales, propietarios privados, empresas de transformación y restauración, con el objetivo de analizar y buscar soluciones ante la grave crisis que atraviesa la producción del piñón en la región.

El sector del piñón en Castilla y León, una de las principales regiones productoras en Europa, enfrenta una situación crítica marcada por la proliferación de plagas y una significativa reducción en la cosecha.

La plaga del chinche 'Leptoglossus occidentalis' ha sido uno de los principales focos de preocupación, ya que afecta tanto a las piñas maduras como a las jóvenes, ramillas y brotes, lo que podría reducir la producción en un 90% en los próximos tres años.

Para poner en perspectiva la magnitud de la crisis, cabe recordar que, en campañas anteriores, un solo árbol podía producir hasta 300 piñas, mientras que en la actualidad, esta cifra ha bajado a solo 8.

Durante la reunión, se abordaron varias líneas de acción para hacer frente a estos desafíos. Una de las propuestas más relevantes fue la necesidad de intensificar la inversión en investigación, especialmente en el estudio de feromonas como el leptotrieno, que aunque no logrará erradicar la plaga, ayudará a entender mejor su comportamiento y dinámica poblacional.

Además, se promovió el desarrollo de métodos de control biológico, utilizando parasitoides, hongos o nematodos, que sean sostenibles y adecuados para masas forestales donde los tratamientos químicos no son factibles.

Otra de las prioridades discutidas fue la implementación de un sistema de trazabilidad a nivel nacional para el piñón, con el fin de evitar el comercio ilegal que provoca la recolección clandestina y la venta de piñas robadas o recolectadas antes de su maduración.

La creación de una denominación de origen para el piñón de Castilla y León fue igualmente uno de los puntos más apoyados, pues ayudaría a distinguir el producto en el mercado y a aumentar su valor añadido frente a importaciones de menor calidad.

Los participantes también alertaron sobre las previsiones de una caída drástica en la producción. La escasa fructificación actual, combinada con el impacto del chinche en las jóvenes plantas, podría dejar a la región sin una producción comercial viable durante al menos tres años, afectando tanto a los propietarios como a las industrias transformadoras.

Por otro lado, se informó sobre la entrada en vigor del Decreto 5/2025, aprobado el 27 de marzo, que regula los aprovechamientos forestales en Castilla y León.

Este decreto facilitará los trámites administrativos mediante la tramitación telemática y la figura de la declaración responsable, además de incluir medidas para la retirada de vehículos utilizados en actividades ilegales.

Asimismo, la Asociación para la Protección del Pino Piñonero, en colaboración con el INIA-CSIC y el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid, presentó avances en una herramienta objetiva para calcular el volumen de piñón en los árboles, aún en pie, lo que permitirá estimar con mayor precisión la producción potencial de cada masa forestal.

La herramienta será presentada oficialmente el próximo 22 de octubre en La Zarza, Valladolid, en el marco del proyecto europeo IMFOREST, que busca promover la bioeconomía forestal.

Finalmente, todas estas propuestas serán elevadas al Consejo Forestal Nacional en una sesión que se realizará en Madrid, donde se buscará la mayor implicación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la resolución de la crisis del sector del piñón en Castilla y León.

Desde la Junta, se reiteró el compromiso de seguir trabajando por la sostenibilidad, el desarrollo económico y la protección de los recursos forestales no madereros, con la esperanza de que estas medidas contribuyan a recuperar la vitalidad de un sector fundamental para la economía regional y europea.