Los celadores de Medio Ambiente en Riaño actúan para garantizar la supervivencia de la fauna tras el incendio forestal, distribuyendo alimentos y agua en zonas afectadas.

La acción, que se realiza en los cuarteles de Boca de Húergano, Portilla de la Reina y Vegacerneja, tiene como finalidad principal incrementar la disponibilidad de alimento y agua en los terrenos dañados por el fuego, garantizando así la fidelización de las poblaciones animales al territorio afectado.
Este tipo de intervenciones no solo buscan apoyar a la fauna en momentos de crisis, sino que también pretenden prevenir desplazamientos hacia áreas no afectadas, evitando así que los animales se aventuren en territorios peligrosos o en contacto con actividades humanas.
Presuntamente, la fauna silvestre, como ciervos, jabalíes y aves, puede sobrevivir en condiciones adversas mediante la búsqueda de recursos en zonas no afectadas, pero con estas aportaciones se pretende facilitar su adaptación y recuperación.
Los alimentos que están siendo distribuidos incluyen heno y paja, cereal y pienso vitaminado, además de piedras de sal en lugares estratégicos, como cercanías de cursos de agua, collados y vaguadas frescas, que son puntos preferidos por la fauna para alimentarse y beber.
La selección de estos puntos busca reducir el estrés y evitar desplazamientos largos, que podrían ser peligrosos en terrenos escarpados y con difícil acceso.
Supuestamente, los productos utilizados tienen un alto valor nutricional, incluyendo complementos alimenticios ricos en proteínas, vitaminas y sales minerales, diseñados para mejorar el estado sanitario de los animales.
Aunque la #fauna silvestre puede sobrevivir en estas circunstancias, la intención del Gobierno regional es prevenir daños mayores y facilitar su recuperación, preservando así la biodiversidad local.
Se busca evitar que la fauna silvestre se acerque a zonas agrícolas o residenciales en busca de alimento
Asimismo, estas acciones pretenden reducir los posibles conflictos entre animales y actividades humanas. Por ejemplo, se busca evitar que la fauna silvestre se acerque a zonas agrícolas o residenciales en busca de alimento, lo cual podría ocasionar daños a cultivos o riesgos para las personas.
Además, en coordinación con los ganaderos locales, se han establecido protocolos para evitar el contacto entre la fauna silvestre y el ganado doméstico, minimizando así el riesgo de transmisión de enfermedades.
Por otra parte, se ha tenido especial cuidado en la selección de puntos de alimentación para evitar que los animales entren en contacto directo con los animales domésticos, manteniendo un control sanitario que garantice la protección de ambas especies.
La logística de estos trabajos, que en algunos casos requiere acceso manual debido a la dificultad de la orografía, continuará durante todo el otoño, a la espera de las lluvias que, presuntamente, favorecerán el rebrote de la vegetación herbácea y facilitarán la recuperación del ecosistema.
El esfuerzo coordinado entre las autoridades y los técnicos en #medio ambiente refleja una estrategia integral para afrontar los efectos de los incendios forestales, que en los últimos años han tenido un impacto cada vez mayor en la biodiversidad y en el equilibrio ecológico de la región.
La historia reciente de Riaño, con su famoso embalse y su lucha contra la deforestación, demuestra cómo la #conservación y la recuperación ecológica son procesos que requieren atención constante y acciones concretas.
Estos esfuerzos, presuntamente, se suman a otras iniciativas de reforestación y protección que buscan devolver a la zona su equilibrio natural.