El proyecto de conservación del lince ibérico en Castilla y León suma ya seis ejemplares reintroducidos en el primer año, con la liberación de dos nuevas hembras en el Cerrato Palentino y el respaldo de expertos internacionales y organizaciones conservacionistas.

En un paso decisivo hacia la recuperación del lince ibérico en la península ibérica, las autoridades de Castilla y León han llevado a cabo la liberación de dos ejemplares más en el área del Cerrato Palentino.
Esta acción forma parte de un ambicioso proyecto de reintroducción que, en su primer año, ya ha visto la liberación de seis linces en la región, consolidando el compromiso de la comunidad con la preservación de esta especie en peligro de extinción.
El pasado 29 de abril de 2025, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, acompañado por el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, y el delegado territorial en Palencia, José Antonio Rubio Mielgo, llevaron a cabo la liberación de Vouga y Valeriana, dos hembras procedentes del centro de cría de Silves, en Portugal.
Estas ejemplares se unen a los otros cuatro ya liberados en el mismo año en el área, formando un total de seis linces en libertad en el Cerrato, una zona que ha sido seleccionada tras un exhaustivo estudio de viabilidad y potencial para la especie.
La reintroducción del lince en esta región marca un hito en la recuperación de la especie en la parte norte de la península, aproximadamente medio siglo después de que desapareciera de la meseta castellana.
La elección del Cerrato se basó en estudios que evidencian una abundancia de conejo, su principal fuente de alimentación, con registros de hasta 57 letrinas por kilómetro en las mejores áreas de las 10.000 hectáreas propuestas para la reintroducción.
Estas acciones forman parte de un esfuerzo coordinado entre varias instituciones y organizaciones. Se han firmado siete convenios de colaboración con propietarios de fincas y cotos de caza en la zona, con el fin de garantizar un hábitat adecuado y la protección de los ejemplares.
Entre las fincas que han formalizado su apoyo están Monte de Torre en Astudillo, Monte El Raso en Fuentes de Valdepero, y Dehesa San Pedro de Matanza en Cordovilla la Real.
Además, se han establecido acuerdos con clubes de caza como Valderroblejano en Villalaco, Nuestra Señora de Valdesalce en Torquemada y los cazadores de Astudillo.
Asimismo, se ha formalizado un importante convenio con la Fundación CBD-Hábitat, organización sin ánimo de lucro dedicada a la conservación de especies amenazadas, entre ellas, el lince ibérico, la foca monje del Mediterráneo, el águila imperial y el buitre negro.
La fundación desarrolla proyectos tanto a nivel nacional como internacional, incluyendo iniciativas en Europa y África Occidental, con el objetivo de proteger y ampliar las poblaciones de especies en peligro.
El proceso de reintroducción ha sido respaldado por expertos internacionales en conservación. Astrid Vargas, veterinaria española con doble nacionalidad y reconocida especialista en biodiversidad, ha coordinado programas de cría en cautividad y liderado centros de referencia como El Acebuche y La Olivilla.
Junto a ella, el biólogo vallisoletano Miguel Delibes de Castro, ex presidente del Consejo de Participación de Doñana y fundador de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos, ha aportado su experiencia en la estrategia de recuperación de especies en peligro.
Desde que comenzó el proyecto, la percepción social ha sido muy favorable, con un 93 % de apoyo en encuestas realizadas en la región. Además, el 72 % del área propuesta para la reintroducción cuenta con respaldo formal de propietarios y cotos de caza, que han firmado convenios para facilitar la recuperación del lince.
La aclimatación de los ejemplares en libertad está siendo monitoreada de forma constante por agentes medioambientales y técnicos especializados. Hasta la fecha, las dos nuevas hembras se encuentran en perfecto estado de salud y permanecen en la superficie de la zona de reintroducción, mostrando signos de adaptación.
La colaboración de la población local y de los visitantes del medio natural será fundamental para evitar molestias y garantizar el éxito del programa.
Este esfuerzo representa un avance importante en la conservación del lince ibérico en la península, siendo la primera iniciativa de reintroducción en el norte del territorio.
La recuperación de estos ejemplares no solo contribuye a la biodiversidad, sino que también promueve el desarrollo de un ecosistema equilibrado y sostenible en la región del Cerrato, que en el pasado fue un hábitat natural para esta especie emblemática.
La esperanza es que, con la continuidad del proyecto y la implicación de todos los actores, en un futuro próximo se pueda establecer una población estable de linces en esta zona, asegurando la supervivencia de una especie que simboliza la riqueza de la fauna ibérica.