Desde hoy y hasta el miércoles, Castilla y León enfrentará niveles elevados de partículas en el aire debido a una intrusión de polvo sahariano. Se recomienda tomar precauciones para reducir riesgos a la salud, especialmente en grupos vulnerables.

Este fenómeno natural, conocido como polvo sahariano, se caracteriza por el transporte de partículas en suspensión a grandes distancias, influenciado por los vientos predominantes en la región.

Históricamente, la presencia de polvo sahariano en Europa es un evento recurrente que puede tener efectos perceptibles en la calidad del aire, la #salud pública y el medio ambiente.

Durante el verano, especialmente en los meses cálidos, estas intrusiones se intensifican debido a la circulación atmosférica y la presencia del anticiclón del Azores, que favorece el desplazamiento de partículas desde el desierto del Sahara hacia el sur de Europa.

Según los modelos de predicción, las concentraciones de partículas en suspensión, en concreto PM10, podrían superar los 50 microgramos por metro cúbico en una media móvil de 24 horas, lo que indica un nivel de calidad del aire muy desfavorable.

Aunque la normativa europea no establece un umbral obligatorio para informar a la población en casos de polvo sahariano, la recomendación oficial es extremar las precauciones para reducir los efectos en la salud.

Para la población en general, las condiciones podrían no ser peligrosas si los niveles permanecen en rangos moderados. Sin embargo, las personas sensibles, como aquellas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares, deben evitar esfuerzos físicos prolongados y mantenerse informadas sobre la calidad del aire en su zona mediante las páginas web oficiales y aplicaciones móviles.

Las personas con asma, bronquitis o alergias respiratorias deben seguir estrictamente sus planes de medicación y limitar las actividades al aire libre.

Este tipo de fenómenos naturales tiene una larga historia en la región mediterránea y en Europa. Por ejemplo, en 2010, una intrusión similar afectó a varias ciudades españolas, causando un aumento notable en las consultas médicas por problemas respiratorios.

La presencia de partículas en suspensión también puede influir en la calidad del ecosistema, afectando la fotosíntesis en plantas y la visibilidad en áreas rurales y urbanas.

Desde la Consejería de Medio Ambiente

Desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, se mantiene un seguimiento constante del episodio, y los datos en tiempo real están disponibles en plataformas oficiales como la página web de la Junta de Castilla y León, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y la Agencia Europea del Medio Ambiente.

Se recomienda evitar actividades como la quema de restos vegetales y cualquier acción que pueda incrementar las emisiones de partículas en el aire.

En cifras, los niveles considerados como 'regular' en PM10 oscilan entre 21 y 40 microgramos por metro cúbico, mientras que en rangos 'desfavorables' superan los 50 microgramos.

La intrusión actual podría llevar estas concentraciones a niveles peligrosos, por lo que las autoridades insisten en la importancia de adoptar medidas preventivas.

Este fenómeno, que puede durar varios días, no solo afecta la salud, sino también la calidad de vida en las zonas afectadas. La historia demuestra que cada episodio trae consigo una mayor conciencia sobre la importancia de la protección del #medio ambiente y la necesidad de políticas que reduzcan la vulnerabilidad ante eventos naturales de esta magnitud.