El gobierno porteño emite recomendaciones ante un alerta amarillo que prevé lluvias, tormentas y ráfagas de viento intensas durante la madrugada del sábado. Se recomienda extremar precauciones para evitar accidentes y daños materiales.

La ciudad de Buenos Aires enfrenta una situación meteorológica que ha llevado al Servicio Meteorológico Nacional a emitir un alerta amarillo para la madrugada del sábado.

Las previsiones indican la probabilidad de lluvias fuertes y tormentas que podrían estar acompañadas por actividad eléctrica, caída ocasional de granizo y ráfagas de viento que alcanzarán los 60 km/h, lo que en euros equivaldría a aproximadamente 55 km/h.

Históricamente, Buenos Aires ha tenido que afrontar fenómenos climáticos similares, especialmente en el contexto del cambio climático que ha incrementado la frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos en la región.

Desde las lluvias intensas de 2013 hasta las tormentas severas de 2019, la ciudad ha ajustado sus protocolos y recomendaciones para mitigar riesgos y proteger a sus habitantes.

Ante esta situación, el gobierno porteño ha difundido una serie de recomendaciones para la población con el fin de prevenir accidentes y daños materiales.

Se aconseja a los vecinos no circular por calles anegadas y evitar el uso de macetas, sillas de plástico y otros objetos en balcones y ventanas que puedan ser arrastrados por el viento.

Además, se recomienda asegurar elementos en construcción, como chapas, ladrillos y tirantes, para evitar que puedan volar y causar lesiones o daños.

Es fundamental también tener cuidado con tendederos y objetos que puedan representar riesgos en condiciones de viento fuerte. Se solicita no manipular artefactos eléctricos que hayan estado en contacto con agua y no arrojar basura en la vía pública, especialmente en horarios y lugares no autorizados, para evitar obstrucciones en los sistemas de desagüe.

La recolección de residuos en la ciudad se realiza de domingo a viernes entre las 19 y 21 horas, y es importante depositar los residuos dentro de los contenedores para evitar que obstruyan los sumideros.

Para los automovilistas, las recomendaciones incluyen el uso obligatorio del cinturón de seguridad, reducir la velocidad y mantener las luces de posición encendidas, dado que la lluvia disminuye la visibilidad y modifica las distancias de frenado.

Además, se recomienda evitar circular por zonas arboladas durante vientos intensos y no tocar columnas de alumbrado, cajas de luz o cables en la vía pública para prevenir accidentes.

Desde la administración porteña, se recuerda que en caso de detectar alguna irregularidad que represente un riesgo, se debe comunicar de inmediato al número gratuito 103, que funciona como línea de emergencias en la vía pública y edilicias.

Para atención médica urgente, está disponible la línea 107 del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME).

En la historia reciente, Buenos Aires ha sufrido eventos climáticos que han causado graves inconvenientes. Por ejemplo, en 2013, una tormenta similar provocó inundaciones en diversos barrios, afectando a miles de residentes y generando pérdidas económicas importantes que superaron los 3 millones de euros en daños.

La experiencia adquirida en esas ocasiones ha llevado a que las autoridades refuercen los sistemas de alerta temprana y protocolos de evacuación.

El pronóstico meteorológico indica que estas condiciones podrían extenderse durante varias horas, por lo que la ciudadanía debe mantenerse informada a través de los canales oficiales y actuar con responsabilidad.

La prevención y la colaboración de todos son esenciales para minimizar los efectos de este tipo de eventos climáticos y garantizar la seguridad de los porteños en momentos de adversidad.