Las nuevas normativas buscan mejorar la movilidad y la calidad del aire en Zaragoza, con un enfoque en la sostenibilidad y la salud pública.

Imagen relacionada de zaragoza ordenanzas movilidad bajas emisiones

La Comisión de Pleno de Medio Ambiente y Movilidad de Zaragoza ha dado el visto bueno a las nuevas ordenanzas que regularán la movilidad y establecerán una zona de bajas emisiones (ZBE) en la ciudad.

Desde su primera presentación en febrero, estos textos han sido objeto de un intenso debate político, así como de alegaciones y distintas propuestas por parte de partidos y ciudadanos.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, expresó su satisfacción por el trabajo realizado, enfatizando que se ha intentado integrar diferentes puntos de vista y asegurar que las ordenanzas sean realistas y con un enfoque hacia el futuro.

Gaudes también agradeció a los ciudadanos y colectivos que presentaron sus aportaciones, lo cual demuestra un interés por la mejora de la calidad de vida en la ciudad.

En el proceso, se han aceptado un total de 14 votos particulares de diversos partidos, incluyendo 8 de ZEC, 3 del PSOE, y 3 de VOX. Además, se registraron 48 alegaciones de colectivos como la Federación de Barrios, Zaragoza en Bici, y otros grupos interesados en la movilidad urbana.

La nueva Ordenanza de Movilidad unifica regulaciones que hasta ahora estaban dispersas, abarcando temas tan diversos como el transporte de mercancías peligrosas y el estacionamiento de personas con discapacidad.

La normativa también incorpora Instrucciones Técnicas que permitirán adaptaciones futuras sin necesidad de reescribir el documento principal.

Esto asegura que la legislación pueda evolucionar de acuerdo con las necesidades de la ciudad.

Por otro lado, la Ordenanza de Bajas Emisiones se ajusta a la legislación vigente y establece un marco para mejorar la calidad del aire en Zaragoza.


Esta normativa define un perímetro específico para la ZBE, así como un análisis sobre la contaminación y una hoja de ruta para implementar mejoras en el aire.

Se espera que la ZBE se implemente en dos fases.

La primera fase, denominada ZBE Casco Histórico, abarca una serie de calles clave en el centro de la ciudad.

Durante los primeros seis meses tras la entrada en vigor de la ordenanza, la fase inicial servirá como un periodo informativo, donde se alentará a los vehículos a exhibir un distintivo ambiental.

La segunda fase, que seguirá durante otros seis meses, contará con vigilancia por parte de la Policía Local, aunque las sanciones serán solo informativas al principio.

Posteriormente, se iniciará un registro para aquellos vehículos que no cumplan con los estándares ambientales, pero que se encuentren dentro de las excepciones previstas.

A partir del 1 de enero de 2030, se introducirá la ZBE Centro, que abarcará un área aún más amplia dentro del perímetro determinado.

Se prevé un proceso similar con fases de implementación que culminarán con un sistema de vigilancia automatizada y sanciones correspondientes por incumplimiento.

Las nuevas ordenanzas son un paso crucial hacia una ciudad más sostenible y un compromiso con la mejora del entorno urbano.

Zaragoza se une así a otros municipios europeos que ya han adoptado medidas similares para garantizar un aire más limpio y una movilidad más eficiente.