El Ayuntamiento de Zaragoza aprueba un proyecto de rehabilitación en El Rabal, con fondos europeos que superan los 1,2 millones de euros, para modernizar edificios y mejorar la accesibilidad en la zona.

La iniciativa contempla una inversión de aproximadamente 1.200.000 euros (equivalente a unos 1,3 millones de euros) y tiene como objetivo revitalizar y modernizar los espacios urbanos y residenciales en esa área.
Este proyecto forma parte de un plan integral para la regeneración urbana, que combina mejoras en eficiencia energética, accesibilidad y conservación del patrimonio, alineándose con las políticas europeas de desarrollo sostenible y urbanismo inteligente.
La inversión proviene en gran parte de fondos europeos, específicamente del programa Horizon de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA), que pretende impulsar proyectos innovadores en ciudades europeas.
Supuestamente, la iniciativa en #Zaragoza se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio que ha permitido a la ciudad captar cerca de 4 millones de euros en ayudas europeas para la rehabilitación de edificios y entornos urbanos en los últimos años.
En concreto, la zona de #El Rabal ha sido uno de los focos principales de estas inversiones, con la rehabilitación de más de 70 viviendas en los últimos tres años, muchas de ellas en edificios construidos entre 1969 y 1971 por la Obra Sindical del Hogar.
El proyecto aprobado contempla mejoras en tres ámbitos fundamentales: la eficiencia energética, la accesibilidad y la conservación del patrimonio arquitectónico.
En materia de eficiencia energética, se prevé la instalación de energías renovables, como paneles solares, y el aislamiento térmico de los edificios para reducir el consumo energético y las emisiones de CO2.
La mejora de la accesibilidad incluirá la instalación de nuevos ascensores y la ampliación de aceras, con el objetivo de facilitar la movilidad de todos los vecinos.
Asimismo, se renovarán las instalaciones de agua potable y electricidad, mediante la apertura de zanjas para la colocación de nuevas redes y la soterración de cables y tuberías, con especial atención a la red de telecomunicaciones.
Los trabajos también incluyen la #renovación de los exteriores
Los trabajos también incluyen la renovación de los exteriores, con pavimentos de hormigón impreso, zonas verdes y mobiliario urbano actualizado para crear espacios más confortables y seguros.
Supuestamente, la intervención en los exteriores también abordará la mejora de la conservación de los edificios, con la renovación de partes de las estructuras y la reparación de elementos deteriorados, preservando el patrimonio arquitectónico de la zona.
Este plan de urbanización se suma a las actuaciones ya realizadas en la primera fase, que contó con una subvención de 1.636.800 euros y benefició a unas 60 viviendas en las calles de Pilar Andrés y Valle de Pineta. La segunda fase, que ya cuenta con la aprobación de fondos por parte de la Unión Europea, contempla la urbanización de los entornos, la mejora en las redes de saneamiento y electricidad, y la adecuación de los espacios públicos para potenciar la calidad de vida de los residentes.
El conjunto de Balsas de Ebro Viejo, que comprende 1.527 viviendas distribuidas en 146 edificios, fue construido entre 1969 y 1971 para alojar a trabajadores de las industrias cercanas. En los últimos años, gracias a las ayudas europeas y a los fondos NextGeneration, Zaragoza ha logrado rehabilitar y modernizar siete edificios en la zona, beneficiando a más de 70 familias.
Supuestamente, este impulso en la renovación urbana responde a la necesidad de convertir El Rabal en un barrio más sostenible, accesible y socialmente inclusivo, promoviendo la participación vecinal y el empleo local.
La inversión en estos proyectos no solo busca mejorar las condiciones de vida de los residentes, sino también potenciar el atractivo turístico y cultural de la ciudad, que cuenta con un rico patrimonio industrial y arquitectónico.