Zaragoza se prepara para una de las citas más nostálgicas del año: el RetroGamer 2025, una cita que el Ayuntamiento de #Zaragoza mantiene como parte de la programación navideña y que, un año más, transforma la sala Multiusos del Auditorio en un gran salón lleno de recuerdos.
En esta edición, el recinto acoge 90 máquinas arcade originales y más de 100 videoconsolas de todas las generaciones, desde las piezas que marcaron la infancia de varias generaciones hasta consolas modernas que permiten revivir experiencias clásicas con #tecnología actual.
La jornada inaugural tendrá lugar el sábado 27 de diciembre, con un horario de 16.30 a 21.00 horas, y el domingo 28 y el lunes 29 las puertas abrirán por la mañana, de 11.00 a 14.00, y por la tarde, de 16.30 a 21.00. Todo ello se desarrolla en una instalación que busca recrear los salones recreativos de los años ochenta, con la inconfundible ambientación sonora y visual de aquella época.
El objetivo no es solo exhibir, sino también permitir jugar: se podrán probar tanto las máquinas arcade originales como las consolas históricas, desde la Atari 2600 hasta piezas más recientes, pasando por modelos míticos de la evolución tecnológica.
El recorrido del evento se organiza en bloques temáticos: hay recreativas verticales clásicas para quien busca la nostalgia pura; secciones de conducción con máquinas emblemáticas como Daytona USA 2 Twin o versiones de Ferrari F355 Twin; áreas de puntería que albergan títulos icónicos; y zonas de ritmo donde caben juegos de baile y ritmo digital.
Todo ello se complementa con espacios dedicados a pinball, mesas de aire y áreas expositivas que incluyen dioramas y exposiciones de Playmobil y Masters of the Universe.
También hay áreas temáticas de lucha y deporte, con títulos históricos como Street Fighter o Tekken, y propuestas para las plataformas modernas como FIFA, NBA 2K, Super Smash Bros y Mario Kart.
La organización destaca que, además de la experiencia lúdica, el evento conserva un fuerte componente social. En el mercadillo solidario Videojuegos X Alimentos, los visitantes pueden entregar alimentos no perecederos a cambio de videojuegos, con la opción de donar comida sin canje y participar en un juego gamificado para obtener premios.
Para facilitar la donación, se ha habilitado un número Bizum destinado a la ONG El Refugio. Se prevé que estas iniciativas conviertan la jornada en una celebración que suma entretenimiento y #solidaridad para la ciudad. En cuanto a la asistencia, supuestamente la edición de 2024 atrajo a más de 10.000 aficionados, y presuntamente se espera una cifra similar o ligeramente superior para la edición de este año, en función de la demanda y la conectividad de las familias con la programación navideña.
Una de las novedades de este RetroGamer es la presencia de piezas de museo que muestran hitos de la historia de los videojuegos
Una de las novedades de este RetroGamer es la presencia de piezas de museo que muestran hitos de la historia de los videojuegos. Entre ellas, destacan ejemplos de la Magnavox Odyssey y la Overkal, la primera consola española que data de 1973, que junto a otras unidades, formarán parte de exposiciones y dioramas distribuidos por el recinto.
Este enfoque histórico busca no solo entretener, sino también educar a las nuevas generaciones sobre los orígenes de los #videojuegos y su evolución tecnológica, desde las primeras pantallas monocromas hasta las experiencias con iluminación y sonido envolvente actuales.
Con un enfoque inclusivo, el evento invita a público de todas las edades a sumergirse en un universo de fantasía tecnológica, donde se pueden explorar desde juegos de automovilismo y disparos cinemáticos hasta plataformas de lucha y simuladores de conducción.
A lo largo de las jornadas, se programarán demostraciones, torneos amistosos y encuentros con coleccionistas que compartirán anécdotas y curiosidades sobre la historia de las máquinas y las consolas.
Este mélange de nostalgia y aprendizaje se enmarca dentro de la cultura navideña de la ciudad, que busca convertir el Auditorio en un punto de encuentro para familias, jóvenes y aficionados que se quedaron con las ganas de ver estas piezas en acción durante años, ahora disponibles para la experiencia directa.
Respecto a los precios, la organización no ha publicado una tarifa fija en la difusión oficial; supuestamente la entrada general podría costar entre 8 y 12 euros, dependiendo de la sesión y de si la visita se realiza en sábado o en domingo o lunes, con tarifas reducidas para menores y familias.
Aunque estas cifras son especulativas hasta que se confirmen oficialmente, el enfoque dominante es el de un evento asequible para el público general y, sobre todo, accesible para las familias que buscan una actividad distinta de las típicas compras navideñas.
En cualquier caso, lo que está fuera de toda duda es la experiencia: una inmersión completa en décadas de entretenimiento digital, que se complementa con la posibilidad de llevarse a casa recuerdos y, para quienes participen en el mercadillo solidario, el valor añadido de contribuir a una buena causa mientras se disfruta de la máxima variedad de videojuegos retro.
En suma, RetroGamer 2025 propone una experiencia para todos los públicos: un paseo por la historia de la industria, un encuentro de comunidades y una muestra de que el juego puede ser, a la vez, tradición, aprendizaje y solidaridad.
Para Zaragoza, supone una oportunidad más de reforzar su identidad como ciudad que valora la cultura digital y la memoria colectiva del ocio.
