La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha firmado hoy en Bruselas la Declaración conjunta de ciudades europeas, destacando la importancia de los grandes municipios como socios e impulsores de los objetivos europeos. Zaragoza es la segunda ciudad española en captación de fondos europeos, destinando 114 millones de euros a proyectos alineados con los objetivos comunitarios. Además, la ciudad se posiciona en la transición energética y la sostenibilidad ambiental.

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En la ciudad de Zaragoza, la alcaldesa Natalia Chueca ha formalizado hoy la firma de la Declaración de Bruselas, un manifiesto conjunto de las principales ciudades europeas para recordar y resaltar la importancia de los municipios como socios fundamentales en la consecución de los objetivos europeos.

Este evento ha tenido lugar tras la celebración de un foro de ciudades en la capital belga, donde han participado 41 municipios.

Entre ellos, destacan Zaragoza y Barcelona como únicos representantes españoles, siendo la ciudad aragonesa la única en intervenir en la mesa redonda.

Zaragoza se posiciona como la segunda ciudad española, después de Madrid, en la captación de fondos europeos, recibiendo una inversión de 114 millones de euros para proyectos alineados con los objetivos comunitarios.

Este logro deja patente el enfoque proactivo y la visión estratégica de la ciudad para aprovechar las oportunidades que ofrece la Unión Europea.

Además de esto, la alcaldesa Natalia Chueca ha resaltado el compromiso de Zaragoza con la sostenibilidad ambiental, lo que ha situado a la ciudad como un referente en la Misión de la Unión Europea para Ciudades Inteligentes y Neutrales Climáticamente.


Con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80% para el año 2030, Zaragoza ha desarrollado el Acuerdo Climático basado en una planificación estratégica, proyectos innovadores y planes integrales.

Estos esfuerzos son esenciales para alcanzar los objetivos ambientales propuestos.

Para promover la neutralidad climática, Zaragoza ha establecido un Plan de Acción centrado en cinco pilares clave: proyectos de ciudades inteligentes, movilidad sostenible, eficiencia energética y energías renovables, economía circular, y soluciones basadas en agua y naturaleza.

Dichas medidas ponen a la ciudad en un papel destacado en la transición energética de las grandes urbes, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y atrayendo inversiones y talento para impulsar políticas innovadoras que permitan avanzar en este camino.

Algunas de las medidas concretas que se están llevando a cabo en Zaragoza incluyen la electrificación del transporte público, el cumplimiento de las directivas europeas en cuanto a la descarbonización, la rehabilitación energética de viviendas y la mejora de la red de saneamiento y la gestión de residuos.