El Ayuntamiento de Zaragoza ha instalado cámaras de videovigilancia en el Barrio Oliver para reforzar la seguridad ciudadana. Las cámaras contarán con tecnología de última generación y permitirán el monitoreo de imágenes en tiempo real y a posteriori.

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El Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con el tejido vecinal, ha llevado a cabo la instalación de dos cámaras de videovigilancia en el Barrio Oliver con el objetivo de reforzar la seguridad de los ciudadanos.

Esta medida surge como respuesta a una de las demandas más recurrentes de las asociaciones vecinales, que solicitaban mayor protección y control en la zona.

La iniciativa cuenta con la autorización de la Comisión de Garantías de Videovigilancia de la Delegación de Gobierno en Aragón y ha sido respaldada de forma unánime por todos los grupos políticos representados en la Junta de Distrito.

La instalación de las cámaras se enmarca dentro del Plan Integral del Barrio Oliver (PIBO), el cual tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los residentes y garantizar su seguridad.

El consejero de Participación y Régimen Interior, Alfonso Mendoza, acompañado por la presidenta de la Junta de Distrito, Pilar Cortés, visitó recientemente el barrio para reunirse con los vecinos y dar a conocer la implementación de este sistema de videovigilancia.

Durante la visita, se explicó que las dos cámaras estarán ubicadas en la c/Antonio Leyva, número 69, junto al Mercado, y en el parque Copérnico, en una zona delimitada por la calle del mismo nombre y la calle Monasterio de Piedra.

Para llevar a cabo esta medida, el Ayuntamiento ha invertido un total de 18.500 euros.

Aunque la Comisión de Videovigilancia de la Delegación de Gobierno en Aragón ha aprobado la instalación, la financiación corre a cargo del Ayuntamiento, que será el encargado de coordinar y gestionar todo el sistema a través de su Junta Municipal de Distrito y el PIBO.


Cabe destacar que estas dos nuevas cámaras se suman a las doce que ya se habían instalado en el Casco Histórico desde finales de 2020, en áreas como el Pignatelli, la calle Cerezo, Aguadores, San Blas, San Pablo y Boggiero.

Además, el Ayuntamiento también implementó recientemente una red de videovigilancia en el entorno de la calle Doctor Cerrada, que utiliza tecnología de inteligencia artificial para mejorar aún más la seguridad ciudadana.

Este sistema de videovigilancia permite la monitorización de imágenes en tiempo real y su análisis posterior.

Además, cuenta con sistemas de búsqueda inteligentes que agilizan el procesamiento de la información y garantizan una visualización de las imágenes con alta calidad de detalle.

La red está compuesta por catorce cámaras ubicadas estratégicamente en diferentes puntos de la ciudad, las cuales funcionarán las 24 horas del día y serán capaces de captar imagen en condiciones de luminosidad adversas.

La Policía Local será la encargada de supervisar el funcionamiento de las cámaras y custodiar las grabaciones, las cuales serán conservadas durante 30 días de acuerdo con la ley que regula el uso de videocámaras por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en espacios públicos.

Solo los juzgados y la policía judicial tendrán acceso a estas grabaciones en el marco de una investigación previa solicitud.