El Teatro Principal de Zaragoza exhibe una impresionante decoración floral diseñada por Tomas de Bruyne en el marco del festival Zaragoza Florece, celebrando su 225º aniversario con un montaje que fusiona arte floral y arquitectura. La instalación, que combina flores naturales y artificiales, transforma la fachada y el interior del teatro, creando un espacio inmersivo y lleno de elegancia. Además, la ciudad acoge diversas exposiciones y actividades hasta el 25 de mayo, consolidando a Zaragoza Florece como uno de los eventos culturales más destacados de la región.

El emblemático Teatro Principal de Zaragoza se ha convertido nuevamente en el escenario de una espectacular muestra de arte floral durante la celebración de Zaragoza Florece, un festival que ha logrado consolidarse como uno de los eventos culturales más importantes en la región.
En esta edición, que coincide con el 225º aniversario del teatro, la decoración floral ha sido diseñada por el reconocido artista belga Tomas de Bruyne, considerado uno de los referentes internacionales en el ámbito del arte floral y la escenografía.
Desde el pasado jueves, la fachada del teatro ha sido adornada con un elaborado montaje que combina flores naturales y artificiales de alta calidad, creando una pieza que dialoga con la arquitectura neoclásica del edificio.
La iniciativa, promovida por la Asociación Cultural Trinity International Florist y con la colaboración de la Junta de Distrito del Casco Histórico, busca fusionar el arte floral con la historia y estética del teatro, ofreciendo a los visitantes una experiencia visual única.
La instalación está compuesta por una variedad de flores como rosas, crisantemos, hortensias y claveles, en tonos que van desde el lila, rosa y azul, transmitiendo elegancia y sofisticación, hasta el lima y verde, que aportan un toque de energía y modernidad.
La estructura central, que incluye un arco de casi cuatro metros de altura, permite que la decoración se mantenga incluso en condiciones atmosféricas adversas, garantizando la durabilidad y el impacto visual de la obra.
El diseño de De Bruyne se inspira en la arquitectura neoclásica del teatro y en su espíritu artístico, creando una composición que mezcla elementos tradicionales con toques contemporáneos.
La entrada principal del teatro se ha transformado en una especie de sinfonía visual, donde las flores naturales y artificiales se entrelazan con texturas de hierba natural, logrando una sensación de continuidad en el espacio.
Sobre la marquesina, una estructura vertical adornada con plantas artificiales complementa la decoración, logrando un efecto tridimensional que invita a los visitantes a adentrarse en un mundo de belleza floral.
Pero la experiencia no termina en el exterior. Hasta el 29 de mayo, los visitantes podrán disfrutar del interior del Teatro Principal, donde el hall se ha convertido en una exposición floral creada por Milagros Delgado, profesora de arreglos florales en Zaragoza Dinámica.
La temática de esta edición, centrada en la moda, se refleja en la exhibición de maniquíes vestidos con prendas hechas con flores y hierbas, aportando un aire mágico y surrealista al espacio.
El toque innovador de la exposición interior lo aportan unas zapatillas de ballet cubiertas de plantas, que remiten a los espectáculos de danza que suelen representarse en el escenario del teatro, creando así un puente entre la moda, el arte floral y la cultura del espectáculo.
Además, Tomas de Bruyne participará en una de las nueve exposiciones florales que se desplegarán a lo largo de toda la ciudad durante el festival.
La escalinata del Batallador será decorada con un montaje floral que formará parte de la exhibición, acompañada de otras instalaciones en lugares emblemáticos como la Fuente de Neptuno, la Calle Isabel Zapata Marín, El Pozo, y en el entorno del Quiosco de la Música, donde diferentes artistas y floristerías locales mostrarán sus creaciones.
El festival, que se extenderá hasta el domingo 25 de mayo, incluye además actividades familiares como el Mercado de las Flores con más de 30 puestos de floristas aragoneses, eventos culturales en el Kiosko de las Letras, y actuaciones musicales y DJ en diferentes espacios de la ciudad.
Zaragoza Florece ha logrado atraer a más de 360.000 asistentes en su pasada edición, consolidándose como uno de los eventos culturales más destacados del calendario local.
El éxito del festival se debe en parte a la colaboración público-privada, que cuenta con patrocinadores como FCC, Tranvías de Zaragoza, Ibercaja, Ambar, y Ikea, entre otros.
La participación de empresas y organizaciones locales ha sido fundamental para la realización de las múltiples actividades y exposiciones, que buscan promover la cultura, el arte floral y el turismo en Zaragoza, estimulando también la economía local.
En resumen, Zaragoza Florece no solo embellece la ciudad sino que también refuerza su identidad cultural y artística, convirtiéndose en una oportunidad para apreciar la belleza de las flores y la creatividad de sus artistas en un entorno histórico y lleno de historia.