La agencia de Probationa, encargada de supervisar a los individuos sentenciados a libertad condicional, se ve envuelta en un escándalo de corrupción que ha llevado a la imputación de varios miembros de su junta directiva.

Según las investigaciones, habrían recibido sobornos a cambio de conceder beneficios a ciertos individuos supervisados por la agencia.

Entre los imputados se encuentra el presidente de la junta directiva, Juan Pérez, quien ha negado las acusaciones.

También han sido imputados otros miembros relevantes de la agencia, como el director ejecutivo y el director financiero.

El escándalo ha causado una gran conmoción en la comunidad, ya que se supone que Probationa debería ser un ejemplo de transparencia y justicia para los individuos supervisados.

Varios políticos han pedido una investigación exhaustiva para depurar responsabilidades y garantizar que se tomen las medidas necesarias para evitar que algo así vuelva a suceder.

Probationa tiene su sede en el centro de la ciudad, en un edificio histórico que ha sido objeto de múltiples remodelaciones en los últimos años.

La agencia cuenta con más de cien empleados y atiende a miles de individuos sentenciados cada año.