Una exposición única en la Escuela Museo Origami Zaragoza que combina arte, emoción y técnicas innovadoras.

A partir de este sábado y hasta el 15 de junio, la Escuela Museo Origami de Zaragoza (EMOZ) se transformará en un espacio donde la creatividad y la innovación se entrelazan con la naturaleza.
La muestra 'Origamico', del talentoso artista italiano Riccardo Foschi, presentará una variedad de criaturas como ranas, tucanes y tortugas, todas elaboradas a partir de papel.
Foschi, quien se ha dedicado a la técnica del origami desde su infancia, ha logrado desarrollar un estilo único que va más allá del arte tradicional del plegado, incorporando elementos contemporáneos y métodos experimentales.
Riccardo Foschi, un joven de solo 27 años, ha perfeccionado su técnica a lo largo de los años, desde que su madre lo introdujo al arte del plegado en su niñez.
Con el tiempo, ha descubierto su verdadera pasión: el diseño de nuevos modelos de origami. Para llevar a cabo sus creaciones, Foschi utiliza diversas técnicas, destacando el 'box pleating', que permite la realización de figuras complejas a través de pliegues rectangulares y simétricos.
Esta técnica se ha convertido en una de sus señas de identidad. Asimismo, emplea el 'wet folding', una técnica que posibilita la creación de superficies curvas mediante el modelado del papel en estado húmedo.
La formación de Foschi como arquitecto le brinda una perspectiva única, que aplica no solo a sus creaciones, sino también al proceso de selección de materiales.
A menudo opta por papeles especiales como el Wenzhou o el Lokta, que aseguran la durabilidad de las obras y permiten un mayor control sobre la textura, color y flexibilidad.
Este meticuloso proceso de búsqueda del papel perfecto lo ha llevado a desarrollar su propio material, combinando fibras naturales para obtener un papel que equilibre resistencia y ligereza.
El origami para Foschi es más que una simple técnica; es un medio para transmitir ideas y emociones, explorando conceptos como la dualidad entre el orden y el caos, así como la relación entre la naturaleza y la geometría.
A través de su trabajo, busca capturar la belleza de lo efímero, invitando al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de su entorno.
Además de su faceta artística, Foschi ha dedicado parte de su tiempo a la divulgación del origami. Su conexión con el reconocido artista Tadashi Mori le inspiró a crear un canal en Youtube y una cuenta en Instagram, donde comparte sus creaciones y tutoriales, contribuyendo al crecimiento de la comunidad de aficionados al origami.
En su carrera académica, Foschi también aplica el origami en su labor como profesor en la Universidad de Bolonia, donde enseña geometría, edición de fotos, modelado 3D y renderizado.
Actualmente, se encuentra en proceso de obtener un doctorado enfocado en la aplicación del origami en campos como la arquitectura, el diseño de mobiliario y la manufactura.
La exposición en Zaragoza promete ser una experiencia enriquecedora, no solo para los amantes del arte, sino también para aquellos interesados en la intersección entre la creatividad y la ciencia.