Descubre la historia de la Semana Santa en Zaragoza, con más de 700 años de tradición y peculiaridades únicas. Las cofradías se unen para componer el Santo Entierro y realizar un completo Vía Crucis. La Sangre de Cristo organiza las procesiones desde 1617. Conoce más detalles sobre esta festividad tan arraigada en la ciudad.
En la ciudad de Zaragoza, la Semana Santa tiene una historia que se remonta a más de 700 años.
Una de sus mayores peculiaridades es que todas las cofradías, además de realizar sus propias procesiones, se unen para componer la procesión del Santo Entierro y llevar a cabo un completo Vía Crucis.
Desde el año 1617, la organización de estas celebraciones está a cargo de la Sangre de Cristo, una responsabilidad que ha sido mantenida a lo largo de los siglos.
En el año 1940, la cofradía de las Siete Palabras decidió incorporar el tambor del Bajo Aragón como parte de sus desfiles procesionales, un instrumento que rápidamente fue adoptado por la mayoría de las cofradías de la ciudad.
Asimismo, algunas de estas cofradías han recuperado antiguas tradiciones como el uso de matracas, carracas y el canto de la jota aragonesa, añadiendo un toque de autenticidad a las celebraciones.
La Junta Coordinadora de Cofradías, establecida en 1948, juega un papel fundamental en la organización y coordinación de las diversas procesiones que tienen lugar durante la Semana Santa en Zaragoza.
Esta entidad se encarga de garantizar que todos los desfiles se desarrollen de manera ordenada y respetando las tradiciones de cada cofradía participante.
La Semana Santa en Zaragoza es mucho más que una serie de procesiones religiosas, es una celebración que involucra a toda la comunidad y que se ha convertido en parte fundamental de la identidad cultural de la ciudad.
Cada año, miles de personas se reúnen en las calles para presenciar este evento tan especial y participar en las diversas actividades que se organizan en torno a él.
Con una rica historia y tradiciones únicas, la Semana Santa en Zaragoza sigue siendo un acontecimiento esperado y celebrado por todos los residentes y visitantes de la ciudad.
Si tienes la oportunidad de vivir esta experiencia en persona, no dudes en hacerlo y descubrir la magia y la devoción que rodea a esta festividad tan arraigada en la cultura zaragozana.