El evento Día de las Buenas Acciones 2025 reunió a numerosas organizaciones y emprendedores con discapacidad en la Estación Saludable Lagos de Palermo, promoviendo la inclusión y la responsabilidad social mediante actividades, talleres y campañas culturales.

Imagen relacionada de buenos aires celebra un dia dedicado a las acciones solidarias con mas de 90 organizaciones participantes

El pasado sábado 10 de mayo, la ciudad de Buenos Aires fue escenario de una jornada que destacó el valor de la solidaridad y el compromiso social. La Estación Saludable Lagos de Palermo se convirtió en el epicentro del Día de las Buenas Acciones 2025, un evento que convocó a más de 90 organizaciones, emprendedores con discapacidad y diferentes actores de la sociedad civil, con el objetivo de promover la inclusión, la responsabilidad social y el trabajo conjunto en beneficio de toda la comunidad.

Este evento, organizado por la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Responsabilidad Social en colaboración con el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad, se desarrolló desde las 14 hasta las 18 horas.

La iniciativa contó con una convocatoria abierta que invitaba a la comunidad a participar activamente en una celebración de la solidaridad y el compromiso social.

La feria-festival reunió stands, actividades participativas, talleres y propuestas culturales, todo enfocado en visibilizar y promover causas que buscan mejorar la calidad de vida de miles de personas.

Con una historia que se remonta a las campañas de voluntariado y acción comunitaria en Buenos Aires, la ciudad ha sido pionera en promover eventos que fomentan la inclusión y la participación ciudadana.

La tradición de estas actividades se remonta a las iniciativas del movimiento de voluntariado en los años 80 y 90, que marcaron un cambio en la conciencia social de la población porteña.

En ese contexto, el Día de las Buenas Acciones busca fortalecer esa cultura solidaria.

Durante la jornada, se destacaron varias activaciones que mostraron el compromiso por una sociedad más inclusiva. Por ejemplo, Señas en Acción (SEA) presentó una introducción a la lengua de señas argentina, fomentando la integración de la comunidad sorda. La Fundación Huerta Niño ofreció talleres sobre huertas escolares, compostaje y alimentación saludable, promoviendo prácticas sostenibles y de autocuidado.

Haciendo Camino llevó adelante campañas de concientización sobre la pobreza infantil, visibilizando una problemática que afecta a miles de niños en la ciudad.

Además, la jornada incluyó actividades más lúdicas y culturales, como clases de cocina saludable, shows de magia a cargo de las Estaciones Saludables y clases de ritmo organizadas por el área de Deportes del Gobierno de la Ciudad.

Estas propuestas buscaron involucrar a diferentes públicos y demostrar que la responsabilidad social también puede ser una experiencia divertida y participativa.

El Día de las Buenas Acciones refleja la tradición de Buenos Aires como una ciudad que valora la participación comunitaria y la cultura de la solidaridad.

Desde sus inicios, la capital argentina ha sido pionera en movilizar a sus habitantes en acciones que promueven la inclusión, el respeto y la empatía, pilares fundamentales para construir una sociedad más justa.

Además de su impacto local, este tipo de eventos ha inspirado a otras ciudades de la región a seguir modelos similares, promoviendo una cultura de buenas acciones que trasciende las fronteras.

La inversión en actividades culturales, talleres y campañas de sensibilización, que en su mayoría son gratuitas o de bajo costo, resulta esencial para fortalecer la cohesión social.

En términos económicos, el apoyo de instituciones públicas y privadas en estas iniciativas es fundamental. Aunque los costos específicos de organización varían, en promedio, un evento similar puede requerir una inversión cercana a los 15.000 euros, considerando alquileres, materiales, personal y actividades. Sin embargo, el valor social y el impacto en la comunidad superan con creces la inversión económica, generando un efecto multiplicador en la conciencia colectiva.

Con acciones como estas, Buenos Aires continúa demostrando que cuando la comunidad se une, los resultados son positivos y duraderos. La jornada del 10 de mayo reafirmó el compromiso de la ciudad con la inclusión y la responsabilidad social, dejando una huella significativa en quienes participaron y en la historia de sus acciones solidarias.