La ciudad de València recibe la distinción DTI, consolidándose como un referente en turismo responsable, innovación y sostenibilidad en Europa, tras un riguroso proceso de evaluación.
València ha sido oficialmente reconocida como Destino Turístico Inteligente (DTI) por la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITTUR), dependiente de la Secretaría de Estado de Turismo.
Este prestigioso reconocimiento acredita a la ciudad como un referente en innovación, tecnología, accesibilidad y compromiso sostenible, tanto en aspectos medioambientales como sociales y económicos.
El proceso para obtener esta distinción fue exhaustivo y riguroso, evaluando hasta 97 requisitos y 261 indicadores distribuidos en cinco ejes estratégicos: Gobernanza, Sostenibilidad, Accesibilidad, Innovación y Tecnología.
Para alcanzar la certificación, València tuvo que superar un umbral del 80 % en estos criterios, lo cual realizó con solvencia. La evaluación se llevó a cabo en 2025, tras la incorporación de la ciudad a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes en 2019, y culminó con la superación del diagnóstico de seguimiento realizado en ese año.
Solo nueve ciudades en toda España, de las que han completado el proceso de diagnóstico, han logrado esta distinción, situando a València en un grupo selecto de destinos líderes en sostenibilidad y gestión innovadora del turismo en Europa.
Entre ellas, se encuentran ciudades como Barcelona, Bilbao o San Sebastián, que también destacan por su compromiso con la calidad de vida y el desarrollo responsable.
Según Paula Llobet, concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, “este reconocimiento refuerza la estrategia de València como un destino comprometido con la sostenibilidad, la accesibilidad y la innovación, donde la transformación turística se convierte en una palanca para el desarrollo integral de la ciudad”.
El informe elaborado por SEGITTUR destaca el sólido modelo de gobernanza de València, basado en una coordinación institucional eficaz y en la colaboración público-privada, aspectos que han sido clave para obtener el reconocimiento.
Además, resalta la apuesta de la ciudad por aplicar tecnología avanzada en la gestión turística, así como la innovación en productos y servicios dirigidos a mejorar la experiencia del visitante.
Supuestamente, la ciudad también ha avanzado en la implementación de medidas para garantizar la accesibilidad universal, facilitando la inclusión de personas con discapacidad y movilidad reducida en espacios públicos y en la oferta turística.
La integración de criterios de sostenibilidad en áreas como la planificación urbana, la movilidad, la gestión de residuos y la protección del patrimonio cultural también fueron considerados esenciales en el proceso.
Supuestamente, València ha desarrollado un modelo que prioriza la calidad de vida de sus residentes, promoviendo un equilibrio entre el turismo y el bienestar ciudadano, una filosofía que ha sido clave para lograr el reconocimiento internacional.
Desde su incorporación en 2019 a la Red de Destinos Turísticos Inteligentes, la ciudad ha elaborado en 2022 su primer Informe Diagnóstico y Plan de Acción, que ha culminado en 2025 con la obtención de la distinción.
Esto confirma la apuesta de València por posicionarse como un destino sostenible, innovador y responsable, alineándose con las tendencias europeas y mundiales en turismo.
Presuntamente, en el ámbito europeo, València se suma a destinos como Gijón o Vitoria-Gasteiz, que también han sido reconocidos por sus esfuerzos en sostenibilidad y gestión inteligente del turismo, consolidándose como verdaderos ejemplos a seguir en la región.
Este logro no solo refuerza la imagen internacional de València, sino que también representa un paso importante en su estrategia de posicionamiento, con miras a atraer a turistas que valoran la sostenibilidad y la innovación, sin perder de vista la calidad de vida de sus residentes y el cuidado del entorno natural y cultural.
Sin duda, este reconocimiento consolida a València como una de las ciudades líderes en gestión turística responsable en Europa, y un ejemplo a seguir para otras urbes que desean avanzar en estos ámbitos.