La Empresa Municipal de Transportes de València ha registrado un incremento del 5,8% en el número de pasajeros durante el verano, reforzando su servicio para atender las necesidades de la ciudadanía en un contexto de recuperación del transporte urbano.

La Empresa Municipal de Transportes de València (EMT) ha experimentado un notable aumento en el uso de sus servicios durante la temporada estival, logrando transportar un 5,8% más de viajeros en comparación con el mismo período del año anterior.

Este incremento se presenta en un escenario donde la movilidad urbana en la ciudad ha ido recuperándose paulatinamente tras los efectos de la pandemia, que supuestamente redujo significativamente el uso del transporte público en los últimos años.

Supuestamente, durante los meses de junio, julio y agosto de 2025, la EMT facilitó más de 28,5 millones de desplazamientos, superando claramente las cifras del año anterior, cuando se registraron aproximadamente 26,6 millones en el mismo período.

Además, en comparación con 2019, considerado un año prepandemia, el incremento también fue significativo, con un 32% más de viajeros, lo que indica una recuperación sólida del transporte colectivo en la ciudad.

Este auge en la movilidad se atribuye en parte a las acciones de refuerzo implementadas por el ayuntamiento y la propia EMT para atender la demanda, especialmente en zonas costeras y áreas cercanas a las playas.

Desde mediados de junio, la empresa ha puesto a disposición de los usuarios más de 12 millones de plazas para facilitar los desplazamientos hacia las playas del término municipal, una medida que, supuestamente, busca incentivar el uso del autobús en verano y reducir el uso del coche particular.

Para hacer frente a los picos de demanda, la EMT reactivó varias líneas que habían sido reducidas o modificadas en años anteriores. Entre ellas, la línea 63, que conecta el centro de la ciudad con el campus universitario de Burjassot, fue reabierta el 1 de septiembre, permitiendo a estudiantes y trabajadores acceder de forma más cómoda y rápida.

Además, se reforzaron líneas como la 18, 19, 23, 24, 25, 31, 32, 92, 93, 95, 98 y 99, que en verano han visto aumentada su frecuencia o ajustados sus itinerarios para facilitar el acceso a las zonas de playa y litoral.

Supuestamente, uno de los aspectos destacados de esta temporada ha sido la incorporación de 31 nuevos autobuses articulados a la flota, los cuales, supuestamente, han permitido aumentar en un 50% la capacidad de transporte en las líneas más demandadas.

Estos vehículos, que en su mayoría son eléctricos, forman parte del plan de modernización y electrificación de la flota de la EMT, que pretende reducir la huella de carbono y ofrecer un servicio más sostenible.

El presidente de la EMT, Jesús Carbonell, ha destacado que estos refuerzos han sido posibles gracias a la estrategia del consistorio, que supuestamente ha priorizado la inversión en movilidad sostenible y en la ampliación de la capacidad para responder a las necesidades de los usuarios.

La campaña también ha tenido en cuenta la situación de interrupción del servicio de metro en algunas zonas, como la línea Aragó-Marítim, donde se han incrementado los servicios en autobús para garantizar la movilidad.

En cifras, se estima que durante estos meses de verano, la demanda de transporte en València ha crecido en torno a un 6% respecto a 2024, alcanzando un récord histórico en el uso del transporte público en la ciudad.

Se espera que, con las tendencias actuales, el último trimestre del año cierre con nuevos récords, consolidando la recuperación del transporte colectivo en el ámbito urbano.

Por otro lado, el estudio de los motivos de desplazamiento revela que aproximadamente el 55,2% de los viajes realizados en autobús tienen como finalidad el trabajo o los estudios, siendo la principal motivación el empleo, con un 40,2%.

El resto, un 15%, corresponde a desplazamientos por motivos personales, ocio o gestiones diversas. Estos datos reflejan que la movilidad laboral y académica sigue siendo clave para el uso del transporte público en València.

Finalmente, la EMT continúa con su plan de inversiones para ampliar y modernizar su flota, con la adquisición de más autobuses eléctricos y articulados, con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y reducir las emisiones contaminantes.

La apuesta por un transporte más ecológico y eficiente parece consolidarse, y las cifras de este verano sugieren que la ciudadanía valora cada vez más el uso del autobús como medio de desplazamiento principal en la ciudad.