La ciudad de València pone orden en sus instalaciones deportivas, adjudicando la gestión a 40 clubes deportivos y estableciendo nuevas autorizaciones con mayor estabilidad y transparencia.

La alcaldesa de València, María José Catalá, ha dado un paso decisivo para solucionar una problemática que afectaba a la gestión deportiva en la ciudad desde hacía años.

Tras un largo período de caos en el que la mayoría de las concesiones y convenios de las instalaciones deportivas municipales estaban caducados, Catalá anunció la adjudicación de la gestión de 40 clubes deportivos sin ánimo de lucro, estableciendo un nuevo marco que busca garantizar la estabilidad y la transparencia en el uso de las instalaciones.

Desde 2015 hasta 2023, la situación heredada por administraciones anteriores era insostenible. Todas las concesiones de las instalaciones de la ciudad, incluyendo campos de fútbol, pabellones y polideportivos, estaban caducadas, lo que generaba un fuerte deterioro en las condiciones de uso y un impacto directo en la práctica deportiva de la ciudadanía.

Se estima que más de un millón de usos deportivos se vieron afectados por este mal estado, una cifra que refleja la magnitud del problema y la necesidad de una intervención urgente.

Para entender la importancia de esta medida, hay que recordar que en el pasado la gestión de las instalaciones deportivas en València estuvo marcada por una serie de irregularidades y falta de planificación.

La gestión de estas instalaciones en años anteriores estuvo marcada por contratos prorrogados de manera indefinida, lo que generaba incertidumbre y dificultaba la inversión en mejoras y mantenimiento.

La situación hacía que muchas de las instalaciones afectadas presentaran deficiencias estructurales y de mantenimiento, afectando la seguridad y calidad del servicio ofrecido a los deportistas.

Con la llegada del nuevo equipo de gobierno, se ha puesto en marcha un plan integral para revertir esta situación. En 2024, se destinaron aproximadamente 33 millones de euros —equivalentes a unos 30 millones de euros en moneda europea— en actuaciones de ampliación, reforma, adecuación y rehabilitación de las instalaciones deportivas en todos los barrios de la ciudad.

Este esfuerzo económico representa el mayor en la historia deportiva de València y ha permitido que la práctica deportiva experimentara un crecimiento del 15 % durante ese año.

Una de las novedades más relevantes es la implementación de un nuevo sistema de gestión mediante autorizaciones demaniales que, a diferencia del anterior, ofrece mayor seguridad jurídica y estabilidad para los clubes y federaciones.

Cada autorización tendrá una duración de cuatro temporadas, comenzando en 2025-2026, lo que facilitará que las entidades deportivas puedan planificar a medio plazo, invertir en sus instalaciones y centrarse en el desarrollo de sus deportistas y valores.

El proceso de selección y adjudicación ha sido transparente y riguroso, con la aprobación del listado definitivo de las 40 entidades deportivas sin ánimo de lucro admitidas en las instalaciones municipales.

Además, en varias instalaciones, múltiples clubes compartirán espacios, promoviendo la colaboración y el uso eficiente de los recursos. Por ejemplo, en el campo de fútbol ‘Exposició’ jugarán tanto el Ciudad de València como el Rayo Benimaclet; en Beniferri compartirá espacio el CF Escuelas San José con el CF Sporting Beniferri; y en otros campos, como el de ‘Malva-rosa’ o ‘Quatre Carreres’, convivirán diferentes clubes en un espíritu de cooperación.

Este proceso de regularización y adjudicación de las concesiones deportivas refleja un compromiso firme por parte del Ayuntamiento de València con el deporte base y amateur, que aporta valores sociales, fomenta la salud y une a la comunidad.

La alcaldesa Catalá destacó que sin la colaboración de los clubes, federaciones y deportistas, el deporte en la ciudad no sería posible, y agradeció el esfuerzo conjunto para lograr una gestión más eficiente y justa.

En definitiva, València avanza hacia un modelo de gestión de sus instalaciones deportivas más sostenible, transparente y estable, con la mirada puesta en promover la práctica deportiva en todas sus formas y asegurar que las instalaciones estén en las mejores condiciones para quienes las usan.

Este proceso no solo mejora la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también posiciona a la ciudad como un referente en gestión deportiva a nivel regional y nacional, consolidando su compromiso con un deporte de calidad y accesible para todos.