La Concejalía de Devesa-Albufera ha implementado acciones para aumentar la capacidad del lago y garantizar la seguridad ante la alerta roja por lluvias en València, demostrando la importancia de la anticipación en la gestión de emergencias.
La Concejalía de Devesa-Albufera en València ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de la situación en el parque natural tras activar medidas preventivas ante una alerta roja por lluvias intensas, una acción que ha permitido mejorar la capacidad del lago y reducir posibles riesgos para la población y el entorno natural.
Supuestamente, estas acciones se inscriben en un plan estratégico que busca anticiparse a episodios meteorológicos adversos, una práctica cada vez más valorada en una región donde las lluvias torrenciales han sido frecuentes en los últimos años.
La activación de turbinas de desagüe y el monitoreo constante del nivel del agua son algunas de las medidas implementadas para mantener la seguridad.
El concejal de Devesa-Albufera, José Gosálbez, supervisó personalmente este martes las instalaciones y el estado de las principales gargantas del parque, como la Gola de Puchol en El Saler y la Gola de El Perellonet, tras la activación de las medidas preventivas.
“Nuestra prioridad es proteger a los vecinos y al entorno natural. Cuando la previsión indica una alerta roja, no esperamos a que los problemas ocurran, actuamos con rapidez y coordinación”, afirmó Gosálbez.
El proceso empezó el domingo por la noche, cuando el equipo municipal de prevención de emergencias utilizó el Sistema de Datos del Agua (SDA), que en ese momento indicaba un nivel de 14 centímetros en el lago, un dato que fue clave para tomar decisiones inmediatas.
La Junta de Desagüe, en coordinación con el equipo técnico, ordenó la puesta en marcha de las turbinas de desagüe, que supuestamente aumentaron la capacidad del lago para evacuar el exceso de agua.
La activación de estas turbinas se realizó entre las 21:00 horas del domingo y las 7:00 horas del lunes, logrando reducir el nivel del lago a 9 centímetros en un tiempo récord, a las 8:50 horas.
Estas cifras demuestran la eficacia de las medidas preventivas y la importancia de la previsión en la gestión de emergencias en espacios naturales.
Supuestamente, en un contexto histórico, la gestión de la humedad en la Albufera ha sido crucial para evitar desbordamientos que podrían haber causado daños en las zonas cercanas, especialmente en un entorno que ha sido declarado reserva de la biosfera por la UNESCO.
La experiencia acumulada y las tecnologías avanzadas permiten ahora actuar con mayor precisión.
Gosálbez destacó que la vigilancia permanente, la coordinación entre diferentes organismos y la toma de decisiones rápidas son clave para reducir riesgos y garantizar la seguridad.
“Anticiparnos a los episodios meteorológicos nos permite proteger vidas, preservar el ecosistema y minimizar daños económicos”, concluyó. La región de la Albufera, con su riqueza ecológica y su importancia para la biodiversidad valenciana, continúa siendo un ejemplo de cómo la planificación y la innovación en la gestión del agua pueden marcar la diferencia en tiempos de crisis climática.