El gobernador Kathy Hochul anuncia un aumento significativo en las prestaciones por desempleo en Nueva York, elevando el límite máximo semanal de 504 a 869 dólares, en medio de la crisis por el cierre federal y la situación económica actual.

En un anuncio reciente, la gobernadora Kathy Hochul, junto con líderes sindicales y representantes laborales, reveló una importante mejora en las prestaciones por desempleo en el estado de Nueva York.

Esta medida, que forma parte del presupuesto aprobado para el año fiscal 2026, busca aliviar la carga económica de miles de trabajadores que actualmente enfrentan dificultades debido a la crisis económica y a la paralización parcial del gobierno federal.

Supuestamente, la inversión estatal para esta iniciativa ronda los 6.8 mil millones de euros, con el objetivo de pagar la totalidad del préstamo del Fondo Fiduciario Federal de Desempleo (UI Trust Fund), que supuestamente había acumulado una deuda de aproximadamente 6.0 mil millones de euros. Gracias a esta inyección de fondos, el monto máximo de la prestación semanal por desempleo se incrementará de 504 a 869 dólares, lo que en euros equivaldría a subir de aproximadamente 470 a 810 euros.

Este aumento beneficiará a todos los desempleados del estado, quienes podrán recibir una ayuda más justa y acorde a la realidad económica actual.

El incremento llega en un momento en que aproximadamente 115,000 empleados federales en Nueva York están sin salario debido a la supuesta paralización del gobierno federal, que ha provocado incertidumbre y angustia en muchas familias.

La crisis política en Washington ha tenido efectos directos en la economía local, afectando a sectores como el turismo, la manufactura y los servicios, especialmente en las comunidades cercanas a la frontera con Canadá, donde la tensión comercial y los aranceles han provocado el cierre de varias empresas y la pérdida de empleos.

Supuestamente, los aranceles impuestos por Estados Unidos en los últimos años, especialmente sobre productos canadienses, han encarecido los costos de importación y han reducido el comercio bilateral, impactando negativamente en la economía de las regiones fronterizas.

Además, los recortes en fondos de salud y en Medicaid están poniendo en riesgo la continuidad de hospitales y servicios médicos en zonas rurales, donde se estima que más de 52,000 trabajadores del sector podrían perder sus empleos en los próximos meses, según datos no confirmados.

Por otro lado, las políticas económicas en Washington han supuesto una amenaza para miles de empleos en proyectos de infraestructura como el Túnel de Gateway y la Segunda Avenida en Manhattan, que actualmente están paralizados, poniendo en riesgo aproximadamente 15,000 empleos sindicales.

Además, los proyectos relacionados con energías renovables, como los parques eólicos offshore y la energía solar, que prometen empleos bien remunerados, también han sido afectados, con supuestas amenazas de cancelación o retraso.

La gobernadora Hochul destacó que, a pesar de estos desafíos, el estado de Nueva York ha logrado implementar medidas para proteger a sus residentes.

Entre ellas, la entrega de cheques de reembolso por inflación, que en algunos casos superan los 400 euros, y el aumento en los créditos fiscales para niños, que ahora ofrecen hasta 950 euros para hijos menores de 4 años y 560 euros para los mayores.

Además, el estado se ha hecho cargo del costo completo de los desayunos y almuerzos escolares, lo que supone un ahorro importante para las familias.

Supuestamente, estas acciones han generado un impacto positivo en la calidad de vida de muchos neoyorquinos, quienes ahora disponen de más recursos para afrontar los gastos cotidianos, como la compra de útiles escolares, regalos navideños y gastos médicos.

La reducción en la carga fiscal para la clase media, con la mayor bajada de impuestos en 70 años, también ha contribuido a que miles de familias puedan ahorrar aproximadamente 4.700 euros anuales.

En definitiva, el aumento en las prestaciones por desempleo, junto con las medidas de apoyo económico implementadas, representan un esfuerzo del gobierno estatal para mitigar los efectos de una economía turbulenta y una política federal que, presuntamente, no ha favorecido a los trabajadores.

La expectativa es que estas acciones ayuden a miles de neoyorquinos a superar esta difícil etapa, manteniendo la esperanza en un futuro mejor para todos.

No te pierdas el siguiente vídeo de nacidos del 1958 al 1963 ¿cuándo empezar a cobrar los beneficios ...