Un estudio pionero en Alberta utiliza drones para mapear y analizar la topografía del Parque Provincial de Dinosaurios, desafiando los métodos tradicionales de datación de fósiles y abriendo nuevas perspectivas en paleontología.
En la región de Alberta, Canadá, un innovador estudio ha comenzado a transformar la forma en que los paleontólogos dating fósiles de dinosaurios, gracias al uso de tecnología drone.
Hasta ahora, la datación de fósiles en el Parque Provincial de Dinosaurios se realizaba principalmente mediante la comparación de la ubicación de los restos en diferentes capas geológicas, un método que proporciona estimaciones aproximadas de la antigüedad y que puede verse afectado por variaciones en la posición de las capas.
La investigación, liderada por Alexandre Demers-Potvin, estudiante de doctorado en la Universidad de McGill, propone una alternativa mucho más precisa mediante la utilización de drones equipados con cámaras de alta resolución y técnicas de fotogrametría tridimensional.
Con esta tecnología, el equipo ha podido capturar más de 1,000 imágenes aéreas de un sector del parque, específicamente en un área conocida como 'Bonebed 190', históricamente rica en fósiles.
Estas imágenes fueron procesadas para crear un modelo 3D detallado del terreno, permitiendo a los investigadores analizar cambios en la topografía con una precisión superior.
Tradicionalmente, los paleontólogos determinan la antigüedad de los fósiles en Alberta basándose en la altura relativa en que se encontraron los restos respecto a las capas de roca.
Sin embargo, los resultados del estudio muestran que esa línea de base puede fluctuar en elevación en hasta 12 metros en distancias relativamente cortas.
Esto significa que el método convencional puede tener un margen de error considerable, lo cual afecta las estimaciones temporales de los fósiles.
Gracias a la tecnología drone, ahora los científicos pueden observar detalles en la topografía del terreno que antes eran difíciles de distinguir, logrando una datación más precisa y coherente.
”Este método nos permite tener una visión más clara y realista de la antigüedad de los fósiles”, explica Demers-Potvin. ”Al poder analizar un área mayor desde el aire, logramos detectar pequeñas variaciones que antes pasaban desapercibidas y que resultan ser clave para entender mejor las secuencias temporales”.
Este avance no solo impacta en la datación relativa de los fósiles, sino que también contribuye a comprender mejor la biodiversidad que habitó Alberta durante el Cretácico superior, hace aproximadamente entre 70 y 80 millones de años.
La historia geológica de la región revela que Alberta ha sido un escenario crucial para la conservación de fósiles desde principios del siglo XX, ayudando a reconstruir la historia evolutiva de los dinosaurios en Norteamérica.
El uso de drones en paleontología no es una práctica exclusiva del Parque de Dinosaurios. En años recientes, esta tecnología ha comenzado a ser adoptada globalmente para estudiar sitios arqueológicos y fósiles en lugares de difícil acceso o en áreas extensas, como en Egipto o Argentina.
La precisión en la documentación y en la creación de modelos digitales ha facilitado la colaboración internacional y ha permitido realizar análisis que antes requerían operaciones de campo largas y costosas.
En el caso de Alberta, Demers-Potvin y su equipo pretenden ampliar esta metodología para cubrir toda el área del parque, esperando que la tecnología continue perfeccionándose en resolución y rapidez.
Además, creen que este método puede ser un paso adelante para resolver debates históricos sobre las edades relativas de fósiles y comprender mejor cómo era el ecosistema hace millones de años.
Aunque el estudio aún está en una fase preliminar, sus resultados ya generan expectativas en la comunidad científica. La incorporación de tecnología drone abre nuevas vías para la investigación paleontológica, enriqueciendo el conocimiento en un campo que combina precisión tecnológica con fascinantes registros de la historia terrestre.
La implementación de estos avances puede transformar el modo en que se estudian y preservan los restos de la era de los dinosaurios en todo el mundo.