Una nueva empresa busca revolucionar el mercado laboral mediante la automatización total del trabajo y la economía, con un potencial que supera los 50 billones de euros anuales a nivel mundial.

En medio de la creciente preocupación mundial por el impacto de la inteligencia artificial en el empleo, un empresario estadounidense y reconocido investigador en IA, Tamay Besiroglu, ha lanzado una startup llamada Mechanize que aspira a transformar radicalmente la economía global.

La compañía afirma estar desarrollando tecnologías que permitirán la automatización completa de todas las tareas laborales y, por extensión, de la economía entera.

Tamay Besiroglu, fundador de la organización sin fines de lucro Epoch, explica que Mechanize tiene como objetivo construir entornos laborales virtuales, establecer benchmarks y generar datos de entrenamiento que permitan una automatización total.

La visión de la startup es ambiciosa: pretende crear un sistema donde las máquinas puedan realizar todas las funciones humanas en el trabajo, desde tareas simples hasta procesos complejos que actualmente requieren la intervención de personas.

El potencial económico de esta iniciativa es inmenso. Se estima que en Estados Unidos, los trabajadores reciben aproximadamente 16.200 millones de euros anuales en salarios, mientras que a nivel mundial, esta cifra supera los 54.000 millones de euros, un monto que triplica la economía de muchos países pequeños. La automatización total podría liberar una cantidad de recursos y productividad sin precedentes, generando una abundancia que elevaría los estándares de vida en todo el planeta.

Según Besiroglu, la clave para alcanzar esta visión radica en el desarrollo de entornos simulados y evaluaciones que reflejen con precisión la variedad de tareas humanas en el trabajo.

La tecnología que están creando busca que las máquinas puedan realizar actividades que van desde el uso de una computadora, completar tareas a largo plazo sin criterios claros de éxito, coordinarse con otros agentes y reprogramarse ante obstáculos o interrupciones.

El fundador de Mechanize afirma que la mayor parte del valor que puede generar la IA provendrá de automatizar tareas laborales cotidianas, en lugar de depender únicamente de 'genios en centros de datos'.

Actualmente, los modelos de IA enfrentan limitaciones importantes: son poco fiables, carecen de capacidades robustas para mantener contextos prolongados, luchan con la toma de decisiones autónoma y no pueden planificar a largo plazo sin desviarse del rumbo.

Para superar estos desafíos, la startup planea producir los datos y evaluaciones necesarios para facilitar una automatización integral del trabajo.

Mechanize cuenta con el respaldo de inversores destacados como Nat Friedman, Daniel Gross, Patrick Collison, Dwarkesh Patel, Jeff Dean, Sholto Douglas y Marcus Abramovitch.

La visión de Besiroglu es que la automatización completa podría desencadenar un crecimiento económico explosivo, generando una abundancia sin precedentes y elevando los niveles de vida a niveles que aún parecen propios de la ciencia ficción.

La historia reciente muestra que la automatización y la inteligencia artificial han avanzado rápidamente en la última década, con hitos como el desarrollo de vehículos autónomos, asistentes virtuales y robots industriales que han transformado diferentes sectores.

Sin embargo, la transición hacia una economía totalmente automatizada también plantea desafíos éticos, sociales y económicos, como la redistribución de la riqueza, la seguridad laboral y la regulación tecnológica.

La comunidad internacional aún debate sobre cómo gestionar estos cambios para maximizar los beneficios y minimizar las desigualdades.

A medida que Mechanize avanza en su proyecto, el mundo observa con atención. La promesa de una economía automatizada completa continúa siendo un objetivo lejano, pero la inversión y la innovación en este campo sugieren que estamos en los primeros pasos de una transformación que podría alterar para siempre la manera en que vivimos y trabajamos.