Tras reducir su plantilla en miles de empleos, Microsoft exige ahora a sus empleados restantes aprender habilidades en inteligencia artificial, señalando que su desempeño será evaluado en función del dominio de estas tecnologías, en un entorno de cambios acelerados en el sector tecnológico.
En un escenario que ha sacudido a la industria tecnológica, Microsoft, liderada por Satya Nadella, ha anunciado una serie de cambios drásticos tras llevar a cabo despidos masivos en 2025.
Presuntamente, en mayo, la compañía redujo su plantilla en aproximadamente 6,000 empleados en diversas áreas, incluyendo altos ejecutivos y directores, en un intento por adaptarse a la rápida transformación del sector.
Estos despidos afectaron a varias divisiones, desde la de videojuegos con Xbox hasta ventas y desarrollo, generando un impacto notable en la comunidad laboral de la firma.
Supuestamente, esta estrategia de reducción de personal forma parte de un movimiento global en la industria tecnológica, donde muchas empresas están optando por la automatización y el uso intensivo de inteligencia artificial (IA) para mejorar la eficiencia y reducir costos.
Según informes, en 2025, las reducciones en empleos tecnológicos han alcanzado alrededor de 74,000 puestos en todo el mundo, con más de 150 empresas ajustando sus plantillas para centrarse en innovación y reestructuración.
En este contexto, Microsoft ha tomado una decisión sin precedentes: exige a sus empleados que aprendan habilidades en IA, específicamente en herramientas como Microsoft Copilot, para seguir siendo relevantes dentro de la compañía.
La directora de desarrollo, Julia Liuson, supuestamente comunicó a los gerentes que el rendimiento laboral de los empleados dependerá cada vez más de su capacidad para integrar y aprovechar estas tecnologías en sus tareas diarias.
Se presume que esta medida busca no solo mejorar la productividad, sino también facilitar la transición hacia un entorno laboral más automatizado.
La compañía ha invertido aproximadamente 75.000 millones de euros en infraestructura de IA en los últimos años, y este esfuerzo parece intensificarse en un intento por mantenerse a la vanguardia en innovación tecnológica.
El cambio en la política interna de Microsoft también refleja una tendencia global en que las empresas tecnológicas están valorando cada vez más las competencias en IA en sus procesos de evaluación de desempeño.
La estrategia de Nadella y su equipo parece centrarse en convertir la habilidad para utilizar estas herramientas en un criterio fundamental para la progresión profesional y la continuidad laboral.
Supuestamente, otras grandes firmas como Meta, Intel, Salesforce y Google también están adoptando medidas similares, despidiendo personal y promoviendo la capacitación en IA.
La automatización de tareas como atención al cliente, ventas y marketing se ha convertido en una tendencia dominante en 2025, con la finalidad de optimizar recursos y acelerar procesos.
Por otro lado, estas medidas han generado cierta controversia, ya que muchos empleados se encuentran en incertidumbre respecto a su futuro laboral y a la capacitación necesaria para mantenerse en sus puestos.
La situación refleja una transformación profunda en la forma en que las empresas tecnológicas valoran y evalúan a su talento, poniendo en evidencia que el conocimiento en IA se ha convertido en un requisito casi imprescindible para sobrevivir en el mercado laboral actual.
En definitiva, los despidos masivos en Microsoft y la posterior exigencia de aprender IA muestran cómo la innovación y la automatización están redefiniendo el panorama laboral en el sector tecnológico.
A medida que el mundo avanza hacia una era dominada por la inteligencia artificial, las empresas parecen estar convencidas de que el éxito futuro dependerá en gran medida de la capacidad de sus empleados para adaptarse y dominar estas nuevas herramientas.