El Ayuntamiento de Santander impulsa la digitalización de su red semafórica con una inversión de aproximadamente 100.000 euros para renovar cámaras y mejorar la seguridad vial y la movilidad urbana.

El Ayuntamiento de Santander ha dado un paso importante en la modernización de su gestión del tráfico urbano, con un ambicioso proyecto que busca integrar nuevas tecnologías y mejorar la seguridad en las calles de la ciudad.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado la adjudicación a la empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas para suministrar un conjunto de cámaras digitales destinadas a reemplazar las actuales cámaras analógicas que controlan los semáforos y el flujo vehicular en diferentes puntos de la ciudad.

Este proyecto, que cuenta con un presupuesto aproximado de 105.000 euros, contempla la instalación de 27 cámaras de tecnología digital en los principales cruces y arterias de Santander. La digitalización de estos sistemas no solo permite una gestión más eficiente y en tiempo real del tráfico, sino que también contribuye a mejorar la seguridad vial y facilitar la intervención en casos de emergencias o incidencias.

La responsable del servicio de Ingeniería Industrial del Ayuntamiento, Margarita Rojo, resaltó la importancia de esta iniciativa dentro del plan de modernización urbana.

En sus palabras, el objetivo principal es “fomentar una gestión inteligente del tráfico y de la movilidad en la ciudad, además de fortalecer la seguridad de conductores y peatones, y lograr una mayor integración con las infraestructuras tecnológicas ya existentes”.

Cabe destacar que esta inversión forma parte de una estrategia más amplia de renovación tecnológica que el Ayuntamiento ha llevado a cabo en los últimos años.

Recientemente, se instaló un nuevo centro de control equipado con un videowall LED de alta resolución y nuevos equipos informáticos, que permiten una visualización más clara y una gestión más ágil de las incidencias.

El Centro de Control de Tráfico, ubicado en la estación de autobuses de Santander, es una infraestructura clave para la ciudad. Desde sus instalaciones se monitorizan en tiempo real los 177 cruces regulados por semáforos, además de 49 cámaras de control de tráfico, 16 paneles de radar informativos y cinco paneles de señalización de tráfico.

También se gestionan los túneles y pasos inferiores en calles como Burgos, Cuatro Caminos, La Marga, Pasaje de Peña, Tetuán, Botín y la Residencia.

Este centro, que funciona los 365 días del año, cuenta con un equipo humano especializado que supervisa y controla el flujo vehicular y peatonal, detectando incidencias y coordinando las acciones necesarias para reducir su impacto.

Cuando se presenta alguna anomalía, los servicios de emergencias o mantenimiento son alertados de inmediato para resolver la situación lo más rápido posible, minimizando las afecciones al tránsito.

La inversión en tecnología y la renovación de los sistemas de control en Santander reflejan el compromiso del Ayuntamiento con una movilidad más segura, eficiente y sostenible.

En un contexto donde las ciudades enfrentan crecientes desafíos por el aumento del volumen de tráfico y la necesidad de reducir la huella ambiental, estas acciones son fundamentales para convertir a Santander en un ejemplo de gestión inteligente y adaptada a los tiempos modernos.

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