El Ayuntamiento de Santander organiza un evento en la Plaza del Ayuntamiento para acercar a los ciudadanos productos de comercio justo y fomentar un consumo más ético y sostenible.
El próximo sábado 10 de mayo, Santander se unirá a la celebración mundial del Día del Comercio Justo con una jornada llena de actividades y un mercado que busca promover el consumo responsable entre sus habitantes.
La iniciativa, organizada por el Ayuntamiento en colaboración con OICOS, tendrá lugar en la Plaza del Ayuntamiento desde las 10 de la mañana y contará con la participación de Oxfam Intermón, que trasladará su mercado desde la calle Cervantes a este espacio central para facilitar el acceso a productos de comercio justo.
El comercio justo es un movimiento global que busca garantizar condiciones laborales dignas, sostenibilidad ambiental y precios justos para productores en países en desarrollo.
Su origen se remonta a varias décadas atrás, en los años 60, cuando organizaciones y consumidores comenzaron a sensibilizarse sobre las desigualdades del comercio internacional.
Desde entonces, la demanda por productos éticos ha ido en aumento, impulsando la creación de certificaciones y tiendas especializadas en todo el mundo.
Durante la jornada en Santander, los asistentes podrán adquirir una amplia variedad de productos de alimentación y textiles, todos certificados como comercio justo.
Además, habrá actividades como actuaciones del Coro Ronda Altamira, cuentacuentos para niños, talleres de juegos cooperativos y sorteos de cestas con productos de comercio justo valoradas en aproximadamente 50 euros, que serán entregadas a los ganadores en un sorteo entre los compradores.
El evento cuenta con la presencia de la alcaldesa de Santander, quien junto al concejal de Cooperación al Desarrollo, Mateo Echevarría, y Pedro Vallejo, coordinador del comité de Oxfam Intermón en Cantabria, han destacado la importancia de promover prácticas de consumo responsables.
La alcaldesa subrayó que esta iniciativa forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de consumir productos que respeten los derechos laborales y el medio ambiente.
El comercio justo no solo busca mejorar las condiciones de los productores en países en vías de desarrollo, sino que también fomenta un cambio en las políticas de consumo en países desarrollados.
La historia del movimiento muestra cómo, desde sus inicios, ha logrado influir en la creación de certificaciones como Fairtrade, que garantizan que los productos cumplen con ciertos estándares éticos y sostenibles.
Desde OICOS recuerdan que el consumo de productos de comercio justo va más allá del beneficio económico, ya que implica un compromiso ético y social.
Este tipo de compra ayuda a reducir la desigualdad global y a promover una economía más inclusiva y respetuosa con el medio ambiente. La organización también anima a los ciudadanos a seguir apoyando estas iniciativas tanto en tiendas físicas como en plataformas digitales, contribuyendo así a un mundo más justo y sostenible para todos.