Durante los últimos años, Toyota ha dejado atrás su fama de empresa conservadora en diseño e innovación, consolidándose como una marca vanguardista en tecnologías híbridas y sustentabilidad.

Sin embargo, mantiene intacta su tradición de desarrollar autos deportivos, especializados en ofrecer modelos con alto rendimiento y manejo dinámico.

En esta línea, la marca japonesa acaba de lanzar al mercado local una versión renovada del Toyota GR Yaris, un compacto inspirado en el mundo del rally, que combina potencia, tecnología y un diseño más moderno, dirigido a conductores que buscan emociones en cada trayecto.

El Toyota GR Yaris, presentado inicialmente en 2021 en Argentina, ahora presenta cambios sustanciales en su estructura, motor y equipamiento que elevan sus prestaciones.

Mientras que la mayoría de los automóviles en proceso de renovación se enfocan en mejoras tecnológicas y de conectividad, este modelo prioriza la experiencia de manejo deportivo, aspecto que ha sido perfeccionado notablemente.

Uno de los cambios más visibles en el nuevo GR Yaris es el rediseño en su parte frontal, con una trompa más aerodinámica y robusta. La plataforma, específica para este modelo, se ha fortalecido con un 15% más de puntos de soldadura y adhesivo estructural adicional, aumentando su rigidez torsional, lo cual repercute positivamente en la estabilidad en curvas y la precisión en altas velocidades.

Además, se incorporaron tomas de aire más grandes y mejoradas para optimizar la refrigeración del motor y los frenos, esenciales en un auto con prestaciones enfocadas en circuitos y manejo intensivo.

En cuanto a mecánica, el corazón del nuevo Yaris ha recibido un importante upgrade. El motor de 1.6 litros, tres cilindros, ha aumentado su potencia de 272 a 300 caballos y su torque de 370 a 400 Nm. Estos cambios se lograron mediante el uso de nuevos pistones y una mayor presión en la bomba de combustible. La transmisión automática de 8 velocidades responde a la demanda de mayor rapidez y eficiencia, y fue diseñada pensando en las exigencias del automovilismo, con estándares de competición y un software actualizado para reaccionar con velocidad y precisión.

El manejo se ve enriquecido por una suspensión ajustada, tracción integral con tres diferenciales (uno central y dos Torsen en cada eje) y la posibilidad de gestionar la distribución de potencia en diferentes modos: Normal, Gravel y Track, con configuraciones que permiten al conductor adaptar el comportamiento del vehículo a las condiciones del camino o pista.

Por dentro, aunque el diseño no destaca por su estética, sí se ajusta a las necesidades de un auto deportivo: la posición de la butaca se bajó 25 mm, y el cuadro de instrumentos se redujo en altura para mejorar la visibilidad y sensación de conducción.

La consola y paneles internos mantienen un estilo rústico y funcional, enfocado en el conductor, con una pantalla digital de 12,3” y un sistema de info-entretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

En términos de seguridad, el Toyota GR Yaris cuenta con frenos ABS, control de estabilidad, airbags frontales, laterales y de cortina, además de sistemas avanzados de asistencia como freno autónomo de emergencia y control de mantenimiento de carril.

Todo esto, unido a una dirección precisa y una frenada efectiva, hace que la experiencia de conducción sea segura y emocionante.

En el plano económico, el nuevo Toyota GR Yaris está disponible en versiones con caja manual o automática, cuyos precios equivaldrían aproximadamente a 63.000 € y 65.000 €, respectivamente, considerando la conversión actual del dólar. Aunque el segmento de autos deportivos sigue siendo exclusivo, esta actualización posiciona al GR Yaris como uno de los modelos más interesantes del mercado, combinando tecnología avanzada, prestaciones sobresalientes y una instalación pensada para quienes disfrutan de un manejo dinámico y enérgico.

El Toyota GR Yaris sigue consolidándose como un ícono en el segmento de autos deportivos compactos, demostrando que la innovación y el rendimiento pueden ir de la mano, incluso en un modelo inspirado en las carreras de rally.

Tanto en circuitos como en la calle, su capacidad para producir sensaciones de velocidad y control es, sin dudas, una muestra del compromiso de Toyota con la excelencia en ingeniería automotriz.