La fabricante china BYD confirma su llegada formal a Argentina, lanzando tres modelos electrificados: un compacto 100% eléctrico, un SUV y un híbrido enchufable, con precios desde aproximadamente 20.700 euros. La marca apuesta a ampliar su presencia en el mercado local en medio de un contexto de crecimiento del sector de autos eléctricos en el país.

La empresa china BYD, uno de los mayores fabricantes de vehículos electrificados a nivel mundial, ha confirmado oficialmente su ingreso en el mercado argentino, presentando una gama inicial de tres modelos que combinan tecnología eléctrica e híbrida.

La llegada de BYD se realiza en un contexto en el que diversas marcas chinas, como MG y Tank, aglutinan mayor participación en Argentina gracias a beneficios arancelarios y ventajas por parte de las políticas gubernamentales para promover la movilidad eléctrica.

BYD, cuyo nombre completo es Build Your Dreams, es líder en ventas de vehículos electrificados en China y ha roto récords de velocidad con sus modelos deportivos.

Además, la compañía tiene una historia que se remonta a 1995, cuando empezó como fabricante de baterías para teléfonos móviles, expandiendo su negocio a los vehículos eléctricos en la década del 2000 y logrando éxito global.

En Argentina, la firma operará de forma directa a través de una filial local, sin intermediarios, ofreciendo una línea de modelos que ya estaban en preventa y que ahora están disponibles con precios de lista confirmados.

La gama inicial se compone del compacto eléctrico Dolphin Mini, el SUV Yuan Pro y el híbrido enchufable Song Pro DM-i, con precios que oscilan entre los aproximadamente 20.700 y 34.200 euros, dependiendo de la versión.

El modelo Dolphin Mini, un auto eléctrico totalmente citadino, mide 3,78 metros de longitud y posee una autonomía homologada de 380 kilómetros. Está pensado para el tránsito diario en ciudad, equipándose con una pantalla multimedia que puede girar, apertura sin llave, conexión mediante app y un sistema de karaoke, entre otros avances tecnológicos.

Por su parte, el Yuan Pro es un SUV compacto con 4,31 metros de largo, equipado con un motor eléctrico de 174 caballos de potencia y 290 Nm de torque, permitiéndole acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.

Su autonomía también es de 380 km, y en su interior cuenta con una pantalla giratoria de 12,8 pulgadas, cámara de visión 360°, techo panorámico y asientos traseros rebatibles para mayor capacidad de carga.

El tercer modelo presentado es el Song Pro DM-i, un SUV de tamaño mediano de 4,73 metros, que combina un sistema híbrido enchufable que integra un motor de combustión con uno eléctrico.

Su batería permite una autonomía en modo 100 % eléctrico de 100 kilómetros, y en modo híbrido, puede recorrer más de 1.000 km con una sola carga. Con una potencia total de 237 caballos y 440 Nm de torque, acelera de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Entre sus prestaciones se encuentran una pantalla giratoria de 12,8 pulgadas, cámara de 360°, cargador inalámbrico, portón eléctrico y techo panorámico corredizo.

Estos modelos representan una apuesta significativa de BYD en Argentina, donde el mercado de vehículos eléctricos está en expansión y se espera que, para 2026, la compañía amplíe su oferta con al menos seis nuevos modelos, incluyendo una pickup híbrida enchufable.

La llegada de estas tecnologías se ve favorecida por las condiciones arancelarias, ya que el gobierno argentino ha eximido de aranceles a la importación de autos híbridos y eléctricos con un valor FOB menor a 16.000 dólares.

El desembarco de BYD es parte de un proceso de apertura del mercado que ha permitido a varias marcas chinas ingresar y consolidar su presencia. La compañía, que en el ámbito mundial ha alcanzado récords de velocidad y ha destacado en investigaciones sobre movilidad sostenible, apuesta a consolidar su liderazgo en Argentina mediante productos innovadores y precios competitivos, que en euros parten desde aproximadamente 20.700 euros para el modelo más económico.

La llegada de BYD al mercado local marca un paso importante en la oferta de movilidad eléctrica, impulsada por avances tecnológicos y una mayor conciencia ambiental.

La expectativa es que en los próximos años, esta tendencia continúe creciendo, beneficiando tanto a consumidores como al medio ambiente, reafirmando la presencia de China como motor de innovación en el sector automotriz global.